Lo que fue señalado por forenses como un caso de extrema codicia terminó en una sentencia ejemplar de la justicia colombiana, después que la Fiscalía solicitó la pena máxima -o 60 años de cárcel- contra el ingeniero Robinson Castellanos, al recopilar pruebas y declaraciones de 54 testigos que lo comprometen como el autor de los asesinatos de tres mujeres con las cuales compartía vínculos familiares, y a las que mató para quedarse con varios bienes inmuebles avaluados en $3 mil millones.
Las víctimas eran nada más y nada menos que su exesposa, Gloria Leal Valeta, de 49 años; su cuñada, Mercedes Leal Valeta, de 48; y su hija adoptiva, Andrea Carolina Castellanos Leal, de 20, a quienes torturó y degolló con machetes, para luego deshacerse de sus cadáveres en la ciénaga de Chilloa, ubicada en zona rural del municipio de El Banco, Magdalena, donde días después, varios pescadores hallaron los cuerpos en avanzado estado de descomposición tras ser arrojados al fondo del complejo lagunar, siendo amarradas para evitar que los restos salieran a flote, lo cual no se dio por los mismos efectos de la naturaleza.
“La Fiscalía General de la Nación demostró en juicio oral, con más de 50 testigos y otras pruebas, la responsabilidad de Castellanos en el delito de feminicidio agravado en concurso homogéneo y sucesivo, por lo que el Juzgado Primero Penal del Circuito de El Banco emitió sentido de fallo condenatorio y anunció la imposición de una pena de 60 años de prisión en su contra”, informó el ente acusador.
ASÍ FUE LA HISTORÍA DE CODICIA:
La providencia se deriva de lo ocurrido el 17 de enero de 2018, cuyos aterradores crímenes estremecieron a toda la Costa, poniendo en acción a las unidades investigativas de la Sijín, la Dijín y el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, que lograron dar con el paradero de Castellanos y los móviles del suceso.
Según pesquisas de las autoridades, tres días antes del macabro hallazgo, el ingeniero viajó desde Medellín hacia El Banco en compañía de las tres mujeres.
Castellanos había hecho unos trabajos en dicho municipio magdalenense a donde llevó a sus víctimas hasta la orilla de la ciénaga bajo el engaño de cobrar un dinero que supuestamente le debían. Una vez en el sitio, Castellanos atacó a las tres femeninas junto a dos hombres, uno de ellos conocido con el alias de ‘El Brujo’.
Semanas después la Dijín capturó el profesional de ingeniería en un operativo de allanamiento realizado en un apartamento del exclusivo barrio El Poblado, de la capital de Antioquia.
En su momento, las autoridades indicaron que el asesino pretendía apoderarse de todas las propiedades de su otrora pareja sentimental y de paso establecer una relación con otra persona.
“El móvil de los feminicidios fue la apropiación de cuantiosos bienes por parte de Castellanos, sobre los cuales el juez prohibió su enajenación”, reiteró la Fiscalía.
Finalmente, se conoció que la a audiencia condenatoria quedó para el próximo 29 de abril.