Redacción: laregional.net
A los indígenas wayuu le habrían nuevamente violado sus derechos en un desalojo en el que no habrían hecho presencias las instituciones que garantizan la seguridad y el orden.
Según la denuncia hecha a través de una carta por la representante permanente y ministra del Parlamento Internacional para los Derechos Humanos (PIDH) ante Canadá, Karla Henríquez Lozada y la ministra para los Derechos Humanos y Gobierno del Parlamento Internacional para los Derechos Humanos (PIDH) para Colombia, Karelys Palmar Pacheco, se habría presentado una violación a los derechos humanos a esta comunidad indígena asentada en las rancherías de La Cachacha II y Painwashi.
Es así como enviaron una carta a la Defensoría del Pueblo, al ICBF, a la secretaría de Asuntos Indígenas de La Guajira, lo mismo que a la Fiscalía y a la Presidencia de la República, en donde denuncian la vulnerabilidad a la que fueron sometidos los indígenas.
Aducen que miembros del ESMAD llegaron hasta esos territorios y lanzaron gases contra niños, jóvenes y ancianos, ocasionando daños a un menor que sufrió hemorragia nasal.
Aducen en la denuncia que no hubo presencia del ICBF, ni del Ministerio Público, entre otras instituciones que deben estar presente en este tipo de desalojos para garantizar la seguridad de la población.
La organización indígena de Derechos Humanos Nación Wayuu por su parte denunció el hecho y aseguró que el procedimiento fue acompañado por una delegación de la secretaría de Asuntos Indígenas de Riohacha, que se limitó a hacer presencia para garantizar el desalojo a favor de los supuestos dueños.