La Superintendencia de Servicios Domiciliarios va para dos meses de tener intervenida a la empresa Air-e, en desarrollo de un proceso que busca salvarla de la quiebra, mejorar el servicio, bajar las tarifas y devolvérsela saneada a sus propietarios; pero se conoció que será liquidada.
No es para nada una tarea fácil sacarla adelante, por cuanto se requiere contar con muchos recursos, reducir las pérdidas, mejorar los recaudos, hacer cuantiosas inversiones y revertir la animadversión total de los usuarios hacia esta compañía. Por lo tanto, se requiere de un proceso a largo plazo que muy probablemente la Superservicios no estaría en condiciones de asumir. Por lo tanto, todo apunta a que Air-e será liquidada. En tal sentido se expresó el saliente agente interventor de la empresa, Carlos Diago Abello, quien no sólo afirmó que la intención del Gobierno Nacional es liquidar esta compañía distribuidora y comercializadora de energía, sino que fue más allá y habló de su capitalización.
Afirmó que luego de ser liquidada, el plan contempla que sea capitalizada por la Empresa Colombiana de Petróleos, Ecopetrol.
Realmente el gobierno a través de la Superservicios tiene razones de sobra para liquidar esta empresa, que por su pésimo servicio, exageradas tarifas de energía y enfrentamientos constantes con toda clase de usuarios, se convirtió en la compañía más odiada de la región Caribe. Para liquidar una empresa de servicios públicos, como ocurrió en su momento con Electricaribe, tiene que estar incursa en una de las causales que prevé la ley. En el caso de Air-e, su grave crisis financiera e inminente cesación de pagos son razones suficientes para liquidarla.
Es casi imposible que sea viable una compañía con pérdidas mensuales cercanas a los 50 mil millones de pesos, y acumuladas, cercanas a los $400 mil millones.