Alarmante aumento de la inseguridad en Barranquilla y el Atlántico: ¿qué está pasando? Por: Katerin Erazo, Pares

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La situación de inseguridad en Barranquilla y el Atlántico es un tema que preocupa tanto a la ciudadanía como a las autoridades. En el debate de control político realizado el pasado 28 de marzo en el Congreso, el ministro de Defensa, Iván Velásquez anunció que se va a realizar un consejo de seguridad la próxima semana para abordar este asunto.

El consejo de seguridad también tiene como propósito abordar las amenazas recibidas por algunos periodistas de El Heraldo, luego de que hombres armados ingresaran a las instalaciones del medio de comunicación con la intención de publicar una entrevista que habían realizado ellos mismos. Según se informa, estos hombres armados buscaban ser tenidos en cuenta en los diálogos de Paz Total liderados por el Gobierno de Gustavo Petro y exigieron que se entrevistara al líder de su estructura ilegal.

Desde el año 2021, la situación de seguridad en Barranquilla se ha complicado debido a las disputas entre bandas criminales y organizaciones armadas que compiten por el control de las rentas ilegales y las rutas en esta zona.

Entre las organizaciones involucradas en estas disputas en Barranquilla, se encuentran el Clan del Golfo, los Costeños y los Rastrojos Costeños. Además, se ha registrado recientemente la presencia de Los Pepes, que también está en conflicto con los Costeños.

Isaac Morales, coordinador de la Línea Convivencia y Seguridad de la Fundación Paz & Reconciliación (Pares) considera que la situación en Barranquilla es preocupante en los últimos tres años debido a las acciones del crimen organizado y la delincuencia común, que se han agravado con el tiempo. Esto ha llevado a que Barranquilla sea considerado como uno de los puntos más complejos en materia de seguridad del país.

El coordinador Isaac Morales señala que la situación de inseguridad Barranquilla conlleva varios puntos a tener en cuenta. En primer lugar, destaca la intensa confrontación entre las organizaciones delictivas y criminales. En segundo lugar, menciona que hay un aumento significativo en los casos de extorsión, pero las amenazas han disminuido, lo cual resulta extraño para él, ya que ambos fenómenos suelen estar relacionados. Morales sugiere que posiblemente las personas no estén denunciando las amenazas, lo que dificulta la medición precisa del aumento de este tipo de situaciones.

Según la Línea Convivencia y Seguridad de Pares, en 2021 el hurto a personas aumentó un 27%, mientras que la extorsión y las amenazas también experimentaron un aumento significativo del 38% y 110%, respectivamente. En 2022, estas tendencias preocupantes se agravaron aún más, con aumentos del 48% en el hurto a personas, 122% en la extorsión y 22% en las amenazas en comparación con el año anterior. Ver: (Balance anual de seguridad y convivencia ciudadana).

Esto refleja que la situación de inseguridad en el Atlántico es alarmante, lo que ha generado una percepción negativa en la ciudadanía. Según la Línea de Seguridad de Pares, en 2022 la percepción de inseguridad en Barranquilla superó el 64.3%, lo que es mucho más alto que el promedio nacional.

Los hechos violentos suelen ser más frecuente en los barrios y zonas cercanas al río Magdalena. Esto se debe a que esta zona es utilizada para el tráfico de drogas y contrabando en general. El coordinador de la Línea ha destacado que Barranquilla es un punto clave en términos geográficos, ya que su cercanía con Santa Marta y Cartagena puede estar propiciando la propagación de acciones criminales hacia la costa caribe.

Se han registrado varias masacres en diferentes lugares y fechas. Entre ellas, se encuentran las ocurridas en el barrio San José en mayo de 2022, en el puente de La Cordialidad con Circunvalar en julio de 2022, en el barrio Montes en agosto de 2022, en el barrio Las Flores en septiembre de 2022.

En lo que va del año (2023), la línea de convivencia y seguridad ciudadana ha reportado un total de cinco masacres en el área metropolitana de Barranquilla. El 29 de enero se registró una masacre en el barrio El Santuario en Barranquilla, donde cuatro personas fueron asesinadas y seis resultaron heridas. El 7 de febrero se registró otra masacre en el barrio Primero de Mayo en Soledad, dejando tres personas muertas y tres heridas.

El 19 de febrero, en el barrio San Vicente en Soledad, tres personas murieron y tres resultaron heridas. Además, el 14 de marzo se reportó otra masacre en el barrio Las Flores de Barranquilla, dejando un total de 18 personas muertas y 30 heridas. La última masacre registrada fue el 19 de marzo en el sector La Loma del barrio Villanueva en Barranquilla, donde cinco personas fueron asesinadas y 14 heridas. En total, en lo que va del año 2023, se han registrado 18 personas asesinadas y 30 heridas debido a estas masacres.

La Línea ha explicado que después de la ocurrencia de masacres siempre se convoca un consejo de seguridad, donde se reúnen algunos líderes para debatir sobre la inseguridad y llegar a algunas conclusiones. Sin embargo, la Línea destaca que nunca se toma una acción preventiva por parte de la alcaldía después de estos consejos.

Según la opinión de Isaac Morales, parece que los consejos de seguridad son meramente formales o protocolares y no se toman acciones efectivas en el fondo. Morales cree que si se convoca un nuevo consejo de seguridad, solo se ofrecerán nuevas recompensas para capturar a personas específicas, sin abordar las causas subyacentes de la inseguridad. Por lo tanto, el coordinador opina que este próximo consejo no solucionará el problema de fondo.

El coordinador de la Línea de Convivencia y Seguridad de Pares recomienda que las autoridades locales de Barranquilla tomen medidas mucho más completas para abordar la situación actual. Entre estas medidas se incluiría el fortalecimiento de la inteligencia y contrainteligencia. Morales considera que es necesario hacer una revisión exhaustiva de la institucionalidad para identificar qué comandantes operativos en cada sector de la ciudad y municipios cercanos, como Soledad, están logrando resultados efectivos.

Además, Isaac Morales señala que no se debe atribuir toda la responsabilidad de la seguridad a la policía, sino que también es necesario que la alcaldía y la gobernación estén al frente de este tema. Morales propone que se soliciten refuerzos a la Fiscalía en asuntos de investigación judicial y que se establezcan estrategias más orientadas a abordar el problema de la inseguridad en la ciudad.

El coordinador enfatizó que, aunque una gran parte de la inseguridad en Barranquilla y su área metropolitana es atribuible a los grupos armados, no se debe ignorar que también hay otras formas de delincuencia, como la delincuencia común o la delincuencia organizada a un nivel medio, que opera diariamente en las calles sin estar necesariamente vinculada a un grupo ilegal. Sin embargo, Morales destacó que los recientes hechos indican que existe un ajuste de cuentas entre organizaciones criminales.

Ante este panorama, resulta crucial que se adopten medidas concretas para hacer frente a estos hechos violentos. De lo contrario, la situación seguirá igual o incluso puede llegar a empeorar, según advierte Isaac Morales.

 

 


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