El multimillonario desfalco a la salud ha destapado una compleja red de corrupción que involucra a altos dirigentes políticos de la región Caribe y del país. La investigación sobre Coosalud y la red de IPS de papel ligadas a Venum Investments ha derivado en la vinculación de figuras como Erasmo Zuleta, gobernador de Córdoba; Yahir Acuña, alcalde de Sincelejo; y Wilmer Carrillo, congresista del Partido de la U.
Las autoridades han revelado que grandes sumas de dinero destinadas al sistema de salud fueron desviadas hacia cuentas en paraísos fiscales, con la presunta complicidad de funcionarios de la Fiduprevisora y redes políticas que facilitaron las transacciones irregulares. El modus operandi consistía en la creación de IPS ficticias que facturaban procedimientos y medicamentos que nunca fueron suministrados, dejando un grave impacto en la prestación del servicio de salud en Colombia.
Coosalud, una de las EPS más grandes del país, está en el centro de la polémica, pues habría permitido que enormes sumas de dinero circularan entre distintos actores antes de desaparecer en cuentas en el exterior. La Fiscalía, la Superintendencia de Salud y otros entes de control han identificado vínculos políticos directos con esta red de corrupción.
Uno de los señalados, el alcalde de Sincelejo, Yahir Acuña, ha manifestado su disposición a que las investigaciones avancen con celeridad para esclarecer su nombre. También ha denunciado que la falta de relación entre su administración y el Gobierno Nacional ha obstaculizado la gestión de recursos y nombramientos para su equipo político. Acuña, además, ha sido vinculado a la actual gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, aunque ha negado que esta relación implique su participación en actos ilícitos. Por su parte, el gobernador de Córdoba, Erasmo Zuleta, enfrenta acusaciones por su posible intervención en la adjudicación de contratos a las IPS involucradas en el escándalo. Mientras tanto, el congresista Wilmer Carrillo ha calificado las denuncias como un ataque político sin fundamentos. La expectativa ahora se centra en las investigaciones en curso y en la posibilidad de que nuevas revelaciones sigan destapando la magnitud de este entramado de corrupción con ramificaciones en los más altos niveles del poder.