Alcaldías de pacotilla- Por: Felipe A. Priast

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Loco, el otro día me levanté, empecé a leer las noticias sobre Colombia, y casi me da un yeyo al ver un nuevo ranking mundial sobre las ciudades más peligrosas del planeta: Barranquilla es una de ellas (????). ¡BARRANQUILLA!!!

¡Éche!, ¿cómo así? En el mundo debe haber unas 5 o 10 mil ciudades relevantes, ¿cómo fue que la carnestolendica, relajada y pequeña Barranquilla alcanzó esos niveles de peligrosidad global? Me hubieran dicho “Bogotá”, o “Medellín”, y compro, ¿pero Barranquilla?
Yo todavía estoy en shock, lo confieso. La gente antes se escapaba de lugares más peligrosos de Colombia para irse a vivir a la pacífica Barranquilla, y resulta que la “pacífica” Barranquilla ya no es pacífica y segura sino que todos los días matan gente y hay atracos y robos por doquier.
Toca decir, con el perdón de la turcamenta killera, que Barranquilla llegó a esos extremos con el ascenso de los Char y el control sobre la urbe de las familias turcas de la ciudad, eso es una realidad que no se puede esconder. Una ciudad controlada por los Char, los Daes, los Abuchaibe, los Jesurún, los Abudinen y demás animales de la jungla sarracena barranquillera, no va para ninguna parte, excepto para rankings como el mencionado arriba.
Lo que sí es cierto es que la Barranquilla de mi niñez ya no existe, ya la ciudad perdió su carácter alegre y pacífico de otrora.
Hoy Barranquilla es una ciudad de lavadores, de mafiosos y de gente ridícula (los llamados “espantajopo”) que cree que con tener a Shakira y a la Toti Vergara entre sus hijos sirve para auto-maquillarse, pero no, no alcanza con esas dos. Dos golondrinas no hacen verano, ya la ciudad es otra. El símbolo de la Barranquilla de mi época era un “bailador arrebatado” junto a un enorme parlante, bailando salsa desenfrenadamente al calor de una cerveza Águila.
El símbolo de la Barranquilla de hoy es Ramoncito Jesurún, un turco patán que escandaliza al mundo con su patanería.

Yo me habría imaginado a Barranquilla en muchos rankings, pero este me ha dolido como un putas. Creo que estar en el ranking de las ciudades más peligrosas del mundo es una señal clara de la decadencia que embarga a la ciudad.
Y la gestión de Alex Char es una tragedia. Vamos a ver si después de esta alcaldía los barranquilleros reaccionan y empiezan a elegir a otra gente de otro perfil. La ciudad perdió la sede de los Juegos Panamericanos, y con ellos, todo el plan de robar de Alex. Hasta ahí llegó su alcaldía. Sin plata que robar, esta alcaldía se fue pa’l carajo, y la ciudad también.

Pero el caso de Bogotá es más grave. El pasado mes de septiembre fue el mes más violento en la historia reciente de Bogotá: 129 muertos en 30 días, creo que leí. Es decir, en Bogotá hay como mínimo, 4 homicidios diarios.
A eso toca sumarle la escasez de agua, los constantes malabares administrativos del “Galancito”, y ya podemos decir que esta es la peor alcaldía de la historia de la ciudad. Yo por lo menos no recuerdo una peor. Este muchacho Galán es un desastre consumado, el paquete chileno más grande que jamás haya producido la política bogotana. ¡No sirve para nada!
Dizque el “alcalde más técnico de Colombia”. ¡No joda, qué risa! Carlos Fernando Galán es el fracaso más grande que yo haya visto en un cargo administrativo, ese man no saca un perro a mear.

Además de la ola de violencia desmedida, la ciudad está sitiada y amenazada por la carencia de agua y energía. En Bogotá te roban comiendo en un restaurante cerrado, te atracan en cualquier parte, y te matan en donde sea.
Y a mí lo que verdaderamente me ofende es que haya bogotanos imbeciles que nos quieran meter a este alcalde inepto de presidente en el 2030.
Voy a dejar esto claro, para que no se hagan ni cinco de ilusiones: ¡ese estupido nunca será presidente de Colombia, no tiene con qué!
Los últimos 5 barras de goodwill que tenía el “Galanismo”, se los ha gastado este imbécil, que no sabe ni administrar una ciudad de hierro.
Por cierto, sobre este punto quiero aclarar que la familia Galán nunca ha servido para una mierda, y que toda su historia política reside en el asesinato del padre del actual alcalde de Bogotá. Pero ser un mártir no cambia la historia o el récord de una persona, mucho menos el de una familia entera.
Luis Carlos Galán, para los que no lo saben, fue uno de los peores ministros de educación de la historia (en la administración Pastrana Borrero). Es decir, la noción de los Galán como “líderes” es un mito que se basa puramente en cuestiones de imagen y en el asesinato de Galán en 1989, porque ninguno de esos Galán tiene un récord que sustente nada. ¡Nadie en esa familia ha sacado un perro a mear! El galanismo es un mito, y creo que está desastrosa administración de Carlos Fernando lo ha corroborado. Colombianos: no sigan eligiendo a gente de esa familia para nada que ninguno sirve para nada. Los Galán solo han contribuido al país con malos ministros, malos senadores, malos alcaldes, malos políticos y malas mañas políticas. Ahí no hay nada, no busquen más dentro de esa familia, ¡please!
Ya está bueno de esa gente, ya no jodan más con los Galán.

Y por último tenemos a Fico, el burgomaestre del puteadero a cielo abierto más grande del mundo, Medellín.
Creo que no es exageración decir que Medellín es el “Cartucho” del mundo. Usted va a Medellín y puede encontrar el vicio que lo va a matar, sean drogas, putas o alcohol.
Y recientemente Medellín se ha hecho famosa como refugio de criminales de notoriedad global. Que si el capo albanés de la droga, que si el búlgaro jefe del cártel más importante de Europa, que si el italiano capo de la “N’Drangetta”, que si el israelí que vende “Pegasus”, que si el gringo violador de menores. A Medellín llegan todos los pervertidos, corruptos y criminales del mundo a experimentar un poco de paz, pues la criminalidad de la ciudad los protege. Es como todos esos bookies y putas que van a Las Vegas y quedan legalizados, porque en Las Vegas la prostitución y el juego son legales. Así, igualito, solo que Medellín legaliza cosas mas perversas. En Medellín la “burundanga” pareciera que es legal, matar putas es legal, violar menores de edad es legal, matar gente es legal, pagar con kilos de coca es legal, ¡en fin! Medellín es un “metedero” en donde, cualquiera que sea su baja pasión, allí la puede realizar. Es como la “Isla de la Fantasía”, pero para degenerados. Si ponen a un enano como “Tattoo” al lado de Fico, queda igualita la comparación, porque Fico es el “Señor Roarke” de esta “Fantasy Island” para degenerados.
El “Cartucho” del Mundo, eso es Medellín…

Y los tres alcaldes arriba mencionados, enemigos viscerales de la izquierda y de Petro.
Pero estos vergajos son tan malos, y la oposición al gobierno es tan mala, que Petro cagandola día de por medio es mejor que cualquiera de estos payasos.

Colombia tiene un problema enorme que la gente no quiere aceptar: nuestros gobernantes, sean del partido que sean, son mediocres tirando a malos, en general. Colombia no produce administradores excepcionales, nunca lo ha hecho, pero ahora, en un plano global, estas falencias se notan más.
Venezuela es peor, pero Colombia no es que se quede muy rezagada en ese rubro.
Y el futuro no pinta bien. Alex, Fico y Galán están fracasando, pero uno mira al “banquillo”, y se ve tétrico: Claudia López, Miguel Uribe Turbay, Miguel Polo Polo, la Cabal, Paloma. Políticamente hablando, Colombia es una tierra de “freaks”, de personajes de circo. Ninguno de los que está en la lista de presidenciales sirve para algo.

Después de que Duque fuera presidente, el standard quedó bastante bajo. Con ese listón tan bajito cualquiera cree que puede ser alcalde de una gran ciudad, o presidente, y eso es una tragedia. La verdad es que casi ninguno tiene con qué.
Estando la fruta tan bajita, a cualquier Vicky Dávila le alcanza para ser presidente, y esa sola idea produce terror…

Así es como llegan los “Mileis” a la presidencia de un país, colándose entre políticos de pacotilla que decepcionan al electorado…


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