Afranio Manuel Reyes, alias Pedro u 8.1, cabecilla del Clan del Golfo, principalmente para los municipios del Magdalena y La Guajira, donde permitía que el brazo armado de este grupo al margen de la ley tuviese mayor ejecución delictiva y control territorial, al parecer, tenía beneficios de la Unidad Nacional de Protección, dirigida por Alfonso Campo.
Este sujeto quien fue capturado luego del pasado paro armado, tenía incluso un vehículo blindado y escoltas a su disposición por parte de la UNP, beneficios que estaría gozando desde hace varios años, según reveló Noticias Uno.
Asimismo se conoció que cuando alias 8.1 fue capturado por las autoridades se encontraba portando un arma de fuego, hecho que fue cuestionado por el juez segundo de Riohacha, Roberto Carlos Rodríguez, quien se encargó de su caso.
Aunque este sujeto contaba con medidas especiales desde 2019, presuntamente seguía delinquiendo, pues varias de sus llamadas fueron interceptadas por las autoridades, evidenciando que aún se comunicaba con otro cabecillas de la organizaciones. Una de las comunicaciones interceptadas fue con alias Tierra Alta, con el que buscaba organizar una operación para recoger diferentes armas que estaban averiadas.
En la llamada, alias Pedro y Tierra Alta revelaron que tenía que ir por unos fusiles que estaban dañados, el otro criminal le confesó a 8.1 que sus armas también estaban “trabadas”, por lo tanto debían ser diligentes de manera oportuna con dicha actividad de acopio bélico.
Todas estas conversaciones se habrían dado en el marco de los combates que sostenía el Clan del Golfo con Los Pachenca, organización que también delinque en esta zona.
Este hombre incluso habría osado en seguir delinquiendo desde 2020, a pesar de esto, en 2021 fue renovada la designación del cuerpo de seguridad que lo protegía. Presuntamente, la Unidad Nacional de Protección se negó a pronunciarse ante este polémico caso, que implica directamente a uno de los principales brazos de seguridad del Estado.