En las últimas 24 horas, el departamento de Córdoba ha sido escenario de dos trágicos asesinatos de uniformados que han conmocionado a la comunidad y elevado la preocupación por la seguridad en la región.
El primer incidente ocurrió en el corregimiento Las Palmitas, perteneciente al municipio de Ciénaga de Oro. El patrullero Aldahir Urango, quien estaba adscrito al Departamento de Policía en Medellín, fue asesinado por desconocidos mientras realizaba labores de patrullaje en la zona rural. Según fuentes oficiales, Urango fue atacado a tiros por sujetos que se desplazaban en motocicleta. El uniformado, quien llevaba varios años de servicio, falleció en el lugar de los hechos. Las autoridades han iniciado una investigación para esclarecer los móviles del crimen y dar con los responsables.
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El segundo caso se presentó en el municipio de Chimá, donde el soldado José Francisco Espitia Martínez, quien se encontraba de vacaciones, fue abordado por sujetos desconocidos que atentaron contra su vida en circunstancias que aún son materia de investigación. Espitia Martínez fue trasladado a un centro asistencial cercano, donde se encuentra recibiendo atención médica. Las autoridades militares han expresado su solidaridad con la familia del uniformado y han asegurado que se están realizando todas las gestiones necesarias para esclarecer los hechos.
Reacciones institucionales y medidas de seguridad
La Policía Nacional y el Ejército de Colombia han emitido comunicados expresando su rechazo ante estos actos de violencia y han asegurado que se están tomando medidas para garantizar la seguridad de los uniformados en la región. Se han reforzado los operativos de seguridad en los municipios de Ciénaga de Oro y Chimá, y se ha solicitado la colaboración de la comunidad para aportar información que permita dar con los responsables de estos crímenes.
La Gobernación de Córdoba también se ha pronunciado al respecto, condenando los hechos y ofreciendo apoyo a las familias de las víctimas. Asimismo, se ha convocado a una mesa de trabajo con las autoridades locales, departamentales y nacionales para analizar la situación de seguridad en la región y definir estrategias conjuntas que permitan prevenir futuros hechos de violencia.
La comunidad de Córdoba se encuentra consternada por estos hechos y espera que las autoridades logren esclarecer los casos y llevar a los responsables ante la justicia. Mientras tanto, se mantiene la alerta en la región y se insta a la población a colaborar con las investigaciones para garantizar la paz y la seguridad en el departamento.
