¿Cómo un proceso pasional termina con la caída súbita de una política ambiciosa — Aída Merlano Rebolledo— que terminó estrellada contra su propio muro y amenaza con desmoronar a uno de los imperios más poderosos del país, como es el de la alianza Char-Gerlein-«Yuyo» Daes? Los afectos de Julio Gerlein, gran constructor y contratista del Estado, por Aida fueron más fuertes que el amor por su hermano Roberto Gerlein.
El juicio contra Aida Merlano será una caja de pandora, porque habrá más de una sorpresa. Se podría convertir en la cabeza de un gran proceso para juzgar y condenar a todos los políticos tradicionales, en especial, a los parlamentarios de la Costa Atlántica que, con descaro, aceptan la forma atípica y fraudulenta cómo se hacen elegir.
El origen del fraude
Antes de los carnavales de 2018, hubo una reunión muy interesante en la casa de Fuad Char. Se diseñó la estrategia para repartirse el poder entre conservadores, Cambio Radical y el partido de Enilse López.
En Bolívar, por ejemplo, Aida Merlano recibió 30 mil votos, fruto de la alianza con el conservador Emeterio Montes, cuyo tío, William Montes Medina, condenado por la parapolítica, participó en una reunión secreta con Fuad Char Abdala, Germán Vargas y otros para quedarse con el poder total en la costa. Quiere decir, que si la CSJ la condena, la justicia mirará con ganas a Montes, puesto que probablemente se usó el mismo sistema defraudador que la Merlano utilizara en Barranquilla y Atlántico.
(Te puede interesar: El imperio del fraude electoral) donde demuestro la alianza del partido conservador, Cambio Radical y el “partido de Enilse López” para quedarse con el poder político en la costa Caribe).
Robertico Gerlein, senador por 48 años continuos, sin desparpajo aceptó el cuestionamiento del senador Gustavo Petro contra el sistema de elección en la en el Caribe:
“Petro tiene la razón (sobre que en la costa no se sale a votar si no hay plata). Es cierto que en la costa se compran votos. Qué vamos a hacer, es un hecho”
El crimen no duerme, Germán Vargas. Coautor de la alianza Char-Conservadores-partido de Enilse López. Cortesía El Pilón.
Este sistema de elección fue inventado por los políticos de Barranquilla que llegaron de la provincia de Sucre, Córdoba y Magdalena. Es el caso de José Name Terán— contrario político de Roberto Gerlein— nacido en Sincelejo. Se hizo abogado de la Universidad del Atlántico. Desde 1958 le disputó el poder político a las élites barranquilleras hemoginazada por apellidos de abolengo como los Gerlein, Lebolo y Carbonell. Pronto fue el cacique más grande que pariera Barranquilla y el número 1 en elegirse con votos «aliñados» a cambio de tejas, bloques y cemento.
Los financistas de Aida
La campaña de Aida Merlano, según boca de uno de los testigos que tiene la Fiscalía y la Corte Suprema de Justicia (CSJ) que la procesa, fue financiada por Julio Gerleín y Alex Char. También la Fiscalía encontró evidencias comprometedoras contra el senador Arturo Char Chaljub, hermano del constructor y alcalde de Barranquilla, Alejandro Char Chaljub. Tanto Aida como Arturo Char se hicieron elegir producto de la alianza de Cambio Radical, el partido Conservador y el partido de Enilse López, la popular Gata.
El padrinazgo ejercido por Julio Gerlein a favor de Aida Merlano fue muy evidente, y pudo ser la causa de su separación con Carlos Rojano Llinás, concejal de Barranquilla. Gerlein prefirió a Aida antes que a su hermano Roberto, quien en el último período se la pasó dormido en plena sesiones del senado.
Por esa razón, la Fiscalía le pidió a la Corte Suprema de Justicia que investigue al senador Char Chaljub, hermano del alcalde. Tanto Aida Merlano como Char habrían utilizado el mismo modus operandi para hacerse elegir. En tanto que Julio Gerlein es procesado por la Fiscalía General.
Un juicio prometedor
En realidad podríamos estar asistiendo al inicio de un proceso judicial parecido al «proceso ocho mil», «la parapolítica», o al «proceso de Odebrecht». ¿Cuántos políticos fueron elegidos con el mismo modus operandi de la Merlano?
La CSJ, en especial la sala penal, se juega su prestigio y su poder de independencia con el caso de Merlano. La senadora electa — a quien le cayó el guante antes de posesionarse— es acusada de corrupción al sufragante; ocultamiento, retención y posesión ilícita de cédulas; fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego y accesorios, partes o municiones y concierto para delinquir agravado.
El juicio contra la Merlano se realizará en la Sala Especial de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia. Y se espera importantes sorpresa sobre el fraude electoral que cometería la parlamentaria procesada. El juicio develaría el sistema fraudulento utilizado por los políticos profesionales en la cuna de la corrupción política de la Costa Caribe, Barranquilla.
El emperador de la ley
Marco Antonio Rueda Soto, juez de la nueva Sala de Instrucción de la Corte Suprema, asume este sonoro caso. Será un emperador de la ley y será noticia en los próximos meses. Rueda podría pasar a la historia por ser el magistrado que se atrevió a ponerle el cascabel al gato.
Oficialmente se dice del que podría ser “verdugo” de Aida Merlano y de los políticos tramposos, que es un juez autónomo e independiente.
«El magistrado Rueda Soto es egresado de la facultad de Derecho de la Universidad Santo Tomás de Bucaramanga. Cuenta con cuatro especializaciones realizadas en las universidades Autónoma de Colombia, el Bosque, Externado de Colombia y La Gran Colombia, en Derecho Público, Bioética, Derecho Penal y Casación Penal, respectivamente. Juez de carrera, que inició su vida laboral como juez promiscuo municipal y luego ha sido juez de Instrucción Criminal, juez de Orden Público, juez Regional, magistrado del desaparecido Tribunal Nacional, abogado auxiliar y fiscal delegado ante la Corte Suprema de Justicia de la Fiscalía General de la Nación, y magistrado por concurso de méritos de la Sala Penal del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá».
Uno de los testigos es Francisco Rafael Palencia Borrero. Reveló ante las autoridades que la empresa criminal para el fraude electoral, de la cual hacía parte, la componían 2.000 supernumerarios, entre coordinadores de grupo y líderes encargados de conseguir votos y zonificar sufragantes.
«La red habría estado conformada por los candidatos al Congreso en 2018 Aída Merlano y Lilibeth Llinás. Los dirigentes políticos regionales: Jorge Rangel, diputado de Atlántico. Margarita Balen, diputada del mismo departamento; Juan Carlos Zamora, concejal del distrito de Barranquilla; Aissar Castro Bravo concejal de la misma ciudad y su padre, el exconcejal Aissar Castro Reyes»
Rafael Palencia Borrero
Una «Casa Blanca»
«Casa Blanca», el fortín político de Aida Merlano, fue allanada en un sorpresivo operativo realizado el 11 de marzo de 2018 por la policía en Barranquilla. Capturaron inicialmente a cinco personas: Vanessa Merlano Rebolledo, hermana de la parlamentaria; Evelyn Díaz Díaz, Edwin Rafael Martínez Salas, Jeferson Viloria Mieles y María Camila Valencia Lugo. Ésta última quedó en libertad.
La Fiscalía General de Nación presentó acusación contra los capturados el pasado 11 de marzo en el comando político de la senadora electa Aida Merlano Rebolledo. El Juez Séptimo Penal del Circuito con funciones de conocimiento, John Fidel Rico Castro, les dio el beneficio de detención domiciliaria.
Por su parte, el juez Segundo Penal Municipal, Néstor Segundo Primera Ramírez, escuchó a la Fiscalía que solicitó medida privativa de la libertad contra el empresario Julio Gerlein en la investigación llamada ‘Operación Casa Blanca’, en la que se investiga la presunta compra de votos en la campaña al Senado de Aida Merlano Rebolledo.
En la sustentación de la solicitud de medida, el ente acusador señaló que Gerlein Echeverría giro entre 40 y 47 cheques para financiar la campaña de Aida Merlano.
La investigación del ultra cuestionado Néstor Humberto Martínez Neira, Fiscal General, promete ser un pedo de mariposa: ¡nada! Pero la de la Corte Suprema de Justicia está como para alquilar balcones en la Sala de Instrucción Criminal.
Un botón de muestra es que a la Merlano la mandaron para el Buen Pastor, y a los capturados en Barranquilla un juez les aplicó la «ley calabaza»: Cada uno para su casa.