Redacción: Maye Rodríguez
La presentadora y empresaria colombiana, Carolina Cruz, se refirió al por qué le llegan tantos presentes, qué hace con ellos, si le parece que es justo y si no piensa en las personas más necesitadas
Los usuarios de las redes se mantienen casi que al tanto de sus pasos, decisiones, acciones y de lo que piensa sobre temas coyunturales; se ha concentrado en la virtualidad y todas sus acciones son alagadas y también criticadas, por sus seguidores.
De hecho, Carolina Cruz se mantiene compartiendo en sus historias de Instagram todos los detalles de los productos que distintas marcas de ropa, accesorios y demás le comparten y le hacen llegar directamente a su casa y que ella, en parte, se dedica a promocionar y visualizar.
Es precisamente este aspecto de su faceta como celebridad de la farándula nacional que a otros de los internautas no les simpatiza del todo y quienes, a través de mensajes en las plataformas, han juzgado y criticado fuertemente.
La presentadora colombiana, se cansó de los reclamos y decidió dar algunas explicaciones sobre por qué le llegan tantos presentes, qué hace con ellos, si le parece que es justo, si no piensa en las personas más necesitadas, cómo apoya a los emprendedores, entre otras.
En su cuenta de Instagram, la también empresaria mencionó algunas de las preguntas que con más frecuencia recibe y las respondió. Una de ellas fue sobre si cobra o no por apoyar pequeños emprendimientos, a lo que precisó que no.
De otro lado, con respecto al “por qué le regalan tantas cosas si puede comprarlas”, teniendo en cuenta que debido a su profesión y emprendimiento tiene buenos ingresos mensuales, Carolina Cruz afirmó que en un principio esos objetos o alimentos le son regalados pero que luego su idea es hacerse clienta de aquellos negocios. “Es un gana y gana, yo tengo la posibilidad de darlos a conocer y ellos en gratitud me dan el producto”, escribió en su historia de Instagram.
Se refirió a los alimentos que le llegan, pues algunos internautas tienen la incógnita de si se los comen todos o no. “Algunas cosas sí, a veces no. También hago lo mismo de entregar en los semáforos lo que sé que no me voy a comer”, dijo.