La Dirección de Antinarcóticos de la Policía Nacional, en una operación conjunta con la Fiscalía General de la Nación y la Sociedad de Activos Especiales (SAE), llevó a cabo un operativo en el que capturó a seis integrantes de un clan familiar de narcotraficantes.
Después de una extensa investigación criminal que duró más de 36 meses, las autoridades capturaron a Eduardo Emilio Sierra Esquivia, conocido en el mundo del crimen con el alias de Yayo.
Sierra Esquivia, un reconocido empresario de la Costa Caribe, fue identificado como el líder de una organización criminal dedicada al tráfico de cocaína desde la subregión de la alta Guajira hacia los Estados Unidos, empleando rutas que atraviesan el Caribe y Centroamérica.
La captura de Yayo no fue la única que surgió en la operación, pues efectivos de inteligencia pudieron identificar y judicializar a cinco de sus colaboradores más cercanos, cada uno desempeñando roles específicos dentro de la organización.
“Cayeron cinco de sus colaboradores quienes eran los encargados de la copio seguridad y transporte desde la Alta Guajira, estos sujetos están vinculados con el clan familiar Amaya, organización que fue desarticulada en el año 2023 y los cuales estarían al servicio de los carteles mexicanos del narcotráfico”, declaró el teniente coronel Andrés Arias Buitrago, jefe del servicio de policía contra el narcotráfico, dio a conocer detalles de la operación.
Entre ellos se encontraba un individuo conocido con el alias de Rafael, quien estaba encargado de organizar las reuniones y coordinar la logística necesaria para el transporte de la droga hacia su destino final a través de lanchas rápidas. Otro de los capturados fue señalado como alias Ricardito, que jugaba un papel crucial en la contratación del personal encargado de la seguridad y el embarque del estupefaciente; entre tanto, alias otro integrante del clan familiar identificado como Ángel se encargaba de adquirir y acondicionar los medios de transporte marítimo.
Los dos últimos detenidos fueron Mega y Lorenzo, que eran los responsables de almacenar y acumular los grandes alijos de cocaína del grupo criminal en las rancherías indígenas, situadas en la zona costera.
Alias Mega era el encargado de conseguir los vehículos marítimos y terrestres para encaletar la droga y movilizarla – crédito Policía De acuerdo con las autoridades, las capturas se llevaron a cabo en Pereira, Bucaramanga, Riohacha y Valledupar, y en paralelo se ejecutaron acciones legales en el municipio de Manaure, La Guajira, y en la ciudad de Barranquilla, Atlántico, donde se realizó un procedimiento de extinción de dominio a cuatro bienes relacionados con la organización.
“En el municipio de Manaure y en la ciudad de Barranquilla, mediante proceso de extinción de dominio a esta organización, se ocuparon cuatro bienes: un establecimiento comercial, una vivienda y dos vehículos avaluados en 1.500 millones de pesos, los cuales serán dejados a cargo de la Fiscalía General de la Nación y la Sociedad de Activos Especiales”, agregó el jefe del servicio de policía contra el narcotráfico.