Redacción: laregional.net
Un estudio de la Misión de Observación Electoral, MOE que realizó para el primer trimestre de este año, muestra que en la costa Caribe colombiana los departamentos más peligrosos para los líderes sociales son Cesar y Sucre. En el resto del país son Antioquia y Cauca.
Según este primer informe, en el trimestre enero-marzo se registraron 112 hechos de violencia contra líderes políticos, sociales y comunales en todo el territorio nacional, aunque las agresiones disminuyeron en un 13% en comparación con el mismo periodo de 2020, pero aumentaron en un 20% respecto a lo ocurrido en 2019.
Dice el informe que se registraron hechos en 21 de los 32 departamentos del país. “Es decir que, con apenas tres meses de registros durante este año, el fenómeno ya tiene afectaciones en el 66% de los departamentos. Por ello, es necesaria una acción urgente y generalizada de autoridades de todos los niveles territoriales para proteger la vida de los líderes y lideresas en todo el país”, dice la MOE.
La Misión prende las alarmas en las regiones PDET, pues allí se han cometido más de la mitad de la totalidad de hechos del país (52%). Aunque destaca que si bien este número se redujo en un 8% en los tres primeros meses del 2021, pasando de 63 a 58 hechos, hubo un incremento del 9% en las amenazas y de 75% en los atentados.
“Los líderes y lideresas sociales son el tipo de liderazgo más afectado, con un total de 60 hechos victimizantes. Aunado a ello, en lo que va del 2021 los líderes sociales han concentrado el 54% de los asesinatos registrados en el país. Esta situación evidencia el alto grado de vulnerabilidad de las personas que desde los distintos territorios procuran liderar procesos y proyectos en pro de sus comunidades”, dice el informe.
La directora de la MOE, Alejandra Barrios, señaló que “no podemos normalizar la violencia en los territorios; las luchas en defensa de los derechos no pueden seguir costando la vida a nuestros líderes, a nuestras lideresas”.
En el trimestre estudiado, se presentaron un total de 10 hechos de violencia contra líderes comunales, lo que representa una reducción del 38% respecto de las 16 agresiones registradas en el 2020. Marzo fue el mes que menos hechos de violencia registró (2) en el trimestre.