Volver a perpetuarse en el poder y desconocer el mandato del gobernador Carlos Caicedo Omar, tienes desesperados y hambrientos a quienes dejaron en ruinas al Departamento.
El desosiego y ambición del presidente Duque con sus aliados, los clanes políticos del Magdalena, no tiene límites con su accionar maquiavélico. No conformes con utilizar la Supersalud para tener el control y manejo de la E.S.E. Alejandro Prospero Reverend y el hospital Julio Méndez Barreche, en Santa Marta; sabotear y bloquear la ejecución del Plan de Desarrollo del gobernador Carlos Caicedo Omar; ahora se suma que van por más de cara a la contienda electoral que se aproxima.
La Gobernación del Magdalena ha invertido $3.400 millones en los hospitales de Ciénaga y El Banco para cambiar y mejorar atención sanitaria a favor de la comunidad de estos municipios, pero las ganas de poder de Duque y su combo no tiene precio y atenta contra uno de los derechos fundamentales del ser humano que es el acceso a los servicios médicos.
El Gobierno Nacional con la complicidad de sus compinches en el Departamento, tienen casi listo su plan para intervenir a través de la Supersalud, institución que manejan como ‘anillo al dedo’, los entregárselos a los congresistas del cartel de la salud como hicieron con vienen ejecutándolo en la capital del Magdalena.
Las maniobras de Duque han sido asfixiar las finanzas aguantando el pago de las EPS a los hospitales para luego aplicar la intervención y apoderarse de la entidad, y finalmente por vía clientelista se reparten los recursos de la salud del Magdalena con políticos del pacto de Ciénaga en plena época electoral.
Todo un descaro por parte de los políticos tradicionales del Departamento, que es la hora y no reconocen el respaldo absoluto dado por el pueblo en las urnas al mandato de Carlos Caicedo Omar, quien a pesar de estas ‘jugaditas’ perversas, continúa trabajando incansablemente por el mejoramiento de la calidad de vida de los magdalenenses.