El proceso para el desarrollo de proyectos de energía eólica costa afuera en Colombia sigue tomando forma. Ocho empresas, habilitadas por la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), el Ministerio de Minas y Energía y la Dirección General Marítima (Dimar), han nominado un total de 69 áreas en el Caribe colombiano para su evaluación en el marco de la Primera Ronda Eólica Offshore.
De acuerdo con las entidades a cargo, se espera que el proceso de «Depósito de Ofertas» finalice en mayo, momento en el cual se conocerá el número definitivo de proyectos en las áreas en competencia. Cada una de estas zonas podría abarcar hasta 270 km² y deberá contar con una capacidad mínima de 200 megavatios (MW) de generación. El objetivo del Gobierno Nacional es adjudicar proyectos que, en su conjunto, sumen al menos 1GW de capacidad instalada, lo que posicionaría a Colombia como líder en América Latina en energía eólica marina.
El ministro de Minas y Energía, Ómar Andrés Camacho, destacó que el trabajo conjunto entre las entidades permitirá garantizar que las áreas seleccionadas sean viables para el desarrollo de proyectos y contribuirá a la consolidación de una transición energética justa. «Queremos que la energía eólica marina sea una realidad en el país y que beneficie tanto a las comunidades como al desarrollo sostenible», afirmó.
Por su parte, Orlando Velandia Sepúlveda, presidente de la ANH, resaltó el interés del sector privado en esta iniciativa, lo que demuestra el compromiso con la diversificación de la matriz energética y el impulso de fuentes renovables. «La energía eólica offshore representa una oportunidad clave para la generación de empleo y la mitigación del cambio climático», sostuvo.
El vicealmirante John Fabio Giraldo Gallo, director general de la Dimar, subrayó el papel estratégico de las áreas marítimas y costeras en la transformación energética del país. «Desde la Dimar apoyaremos este proceso con nuestro conocimiento y experiencia, facilitando el camino para el desarrollo de proyectos innovadores que impulsarán la transición energética de Colombia», señaló. Con esta iniciativa, el país da un paso significativo hacia la generación de energía renovable a gran escala, sentando las bases para una matriz energética más limpia y sostenible en el futuro.
