El año 2020, quizás será un año que abarcara las páginas en los libros de historia universal, en las diferentes bibliotecas del mundo y con el nuevo orden mundial en los diferentes portales web del ciber espacio. El titulo un poco simple para su real connotación será el COVID 19, o como indican sus siglas en ingles SARS-CoV-2, un Coronavirus altamente contagioso, que tuvo su primer brote en China, y rápidamente se terminó convirtiendo en la gran pandemia del siglo XXI, que hoy nos embiste contra las cuerdas, a una nueva depresión a nivel global.
Las potencia a comienzos del 2020, lanzaron una carrera para crear algún tipo de vacuna, que pudiera contrarrestar a este virus, que se estaba rápidamente convirtiendo en una amenaza letal para aquellas personas adultos mayores y que padecían de alguna enfermedad crónica o de base. Rápidamente el número de contagios a nivel mundial paso de cientos a miles y luego a millares.
En esta carrera surgieron nombres de Países y Laboratorios, que mostraban al mundo su prematuro logro en la obtención de un proyecto de vacuna tal como lo mostraría Estados Unidos de America, Rusia, China, Reino Unido, Alemania e Israel, así como los laboratorios de Pfizer – BioNtech, Astra Zeneca y Moderna. Estas últimas, en una lucha contra el reloj y sin el espacio de tiempo suficiente, para determinar los efectos adversos o secundarios como le llaman, obtuvieron la creación de la vacuna anhelada en todo el mundo y hoy día ya están siendo comercializadas a los diferentes países que participan en la otra carrera contra el Covid 19, por lograr obtener las dosis necesarias para inmunizar a su pueblo.
Pero antes de llegar al anhelado capítulo de la creación de la vacuna contra el Covid 19, que aun deja muchísimas dudas sobre sus efectos adversos que para muchos científicos, expertos en medicina del mundo no están suficientemente claros. Nos tocó vivir a cada uno una temporada horrorosa y fue la temporada del confinamiento mundial, desde America Latina veíamos a lo lejos todo el nudo que estaba generando el Covid 19, en el continente Europeo con su aislamiento, colapso del sistema de salud, los muertos en sus casas y en las calles, ciudades desoladas, un pueblo con hambre y un protocolo de guerra para escoger quien debía ser desconectado o no de los pocos respirados que contaban en los hospitales.
Colombia, inicio su preparación para la contingencia del covid 19, desde el mes de marzo, confinando al pueblo, sin poder salir de sus casas, sin una política de financiación a los hogares, con una situación de negligencia para mejorar el sistema de salud para lo que se venía, y algo que se criticó y fue dejar abierta la terminal internacional del Dorado, permitiendo el ingreso desde Europa a pasajeros que generaron el éxodo a latino américa.
Bogotá, la capital de Colombia fue la gran afectada por las medidas negligentes de mantener esta terminal abierta, rápidamente tuvo un ascenso en las personas contagiadas, el sistema de salud colapso, el hambre arropo una ciudad inmensa y con millones de personas que dependen de la informalidad, hogares de cinco personas que sobreviven con menos de un salario mínimo. Con la quiebra de innumerables emprendimientos, empresas que tenían años en el mercado, igual que pequeños negocios de barrios que generaban empleos a muchas familias. Esto se replicó en todo el País, generando un desastre
económico, que llevara mucho tiempo en poder reponerse la economía de nuestro País, las políticas gubernamentales han fallado, los fallidos intentos por la reactivación han generado el pico más alto en la actualidad del virus en nuestro Pueblo, generando el colapso del sistema de salud para atender la emergencia, y como en este País, todo es posible; ahora esta embolatada la adquisición de las vacunas, pues el Gobierno, creo una figura de confidencialidad para la contratación en la compra de las vacunas. Algo inaudito desde todo punto de vista.
Un desempleo desbordado, un crecimiento en la delincuencia, un País, con hambre, una inflación notoria, y nuevamente encerrados. Dios, nos proteja del mañana.