La Reforma Agraria avanza con paso firme en Colombia, destacando la labor de la Agencia Nacional de Tierras (ANT) que, en colaboración con las comunidades rurales, está llevando a cabo un proceso transformador en las zonas campesinas del país, el turno fue para Guainía.
En este marco, en los últimos meses, más de 130 campesinos del departamento de Guainía han sido beneficiados con cursos de formación en buenas prácticas agrícolas y la entrega de herramientas que les permitirán mejorar la productividad de sus tierras.
Esta iniciativa busca fortalecer la productividad del campo, mejorar las condiciones de vida de los campesinos y fomentar un desarrollo rural sostenible. La capacitación es un componente esencial de la Reforma Agraria, que no solo se enfoca en la redistribución de la tierra, sino también en dotar a los campesinos de las habilidades necesarias para sacar el mayor provecho a sus tierras.
En Guainía, una de las regiones más remotas y biodiversas de Colombia, los campesinos han recibido formación especializada en buenas prácticas agrícolas, que incluyen técnicas para el cultivo eficiente y sostenible, manejo adecuado de los recursos naturales y la producción de alimentos de calidad.
Estas capacitaciones están orientadas a mejorar las prácticas agrícolas de los campesinos, optimizando la producción y reduciendo el impacto ambiental. Los agricultores ahora cuentan con los conocimientos necesarios para implementar nuevas tecnologías, utilizar insumos de manera más eficiente y, en última instancia, aumentar sus ingresos.
La ANT ha entregado a los campesinos de Guainía equipos y utensilios esenciales para el trabajo en el campo, como machetes, palas, azadas, sembradoras y otros elementos que facilitan la labor agrícola.
Estas herramientas permiten a los beneficiarios trabajar de manera más eficiente y segura, incrementando la productividad de sus tierras y mejorando la calidad de sus cultivos. Además, la entrega de herramientas va guiada de un proceso de acompañamiento técnico, lo que garantiza que los campesinos puedan hacer el mejor uso de los recursos que reciben.
Este enfoque integral busca no solo dotar de tierras y herramientas a los campesinos, sino también brindarles los conocimientos necesarios para gestionar sus parcelas de manera exitosa.