La Contraloría General de la República abrirá una Indagación Preliminar para determinar con plena certeza la configuración de un daño patrimonial por la presunta pérdida de una mercancía donada por la DIAN en febrero pasado a la Policía Fiscal y Aduanera -POLFA, por un valor que supera los $4.404 millones, algo más de un millón de dólares.
Esta mercancía, que fue incautada por la DIAN en operaciones de control al contrabando, incluye equipos tecnológicos y electrodomésticos, como consolas de video juegos, parlantes, televisores, equipos de sonido, audífonos y relojes inteligentes. También confecciones y maletas para hombres, mujeres y niños. Igualmente, enseres como baterías de ollas y freidoras de aire, lo mismo que bicicletas y juguetes, gafas y pantuflas. La Contraloría Delegada para el Sector Defensa y Seguridad estableció deficiencias en la custodia, almacenamiento, control y distribución de estos bienes, en tres casos específicos de donaciones de la DIAN a la POLFA, autorizadas mediante resoluciones del 15, 16 y 21 de febrero del presente año.
Con base en el seguimiento efectuado a la trazabilidad del procedimiento de donación y una visita del equipo auditor a las instalaciones de la Dirección de la POLFA, se determinaron tres (3) hechos:
Se presentan evidentes deficiencias en el almacenamiento e inventario de las mercancías y falta de controles para la reubicación o distribución final de los elementos entregados en donación, según las resoluciones citadas, toda vez que dichas mercancías deben estar registradas en el formato: “acta de comprobación y/o entrega de bienes y mercancía, de la dirección de impuestos y aduanas nacionales, a la Policía Nacional”, con el fin de dar una correcta administración y custodia a los elementos donados, dentro de los cuales se encuentran: Equipos tecnológicos y electrodomésticos (consolas de video juegos, parlantes, televisores, equipos de sonido, audífonos, relojes inteligentes, entre otros), entre otros.
Adicionalmente, en la inspección física realizada en la bodega de la POLFA, lugar de almacenamiento de los elementos objeto de donación, se observó que los mismos están guardados dentro de lonas, cajas apiladas – algunas en mal estado -, y sin inventariar. Tal situación impide la toma física de inventarios, movimientos e inspección de los bienes en la bodega, si se tiene en cuenta la complejidad para mover las mercancías, situación que limita e impide su reconocimiento y, por consiguiente, lo que sí pone de presente y evidencia es la debilidad y/o falta en los controles de cara a la reubicación o distribución final de tales elementos.
Corresponde a una inconsistencia entre lo que solicitó una dependencia de la Policía y lo que efectivamente entregó la POLFA, por cuanto lo que se solicitó a la DIAN fue la de donación de sábanas y acolchados para 28 auxiliares de Policía que pernoctan en las instalaciones de la Policía Metropolitana de Pereira. Sin embargo, en la planilla correspondiente se verificó fue la entrega de bienes como más de 4.500 metros de telas y 38 rollos, chanclas, bóxer, tenis, medias, suéteres y camisetas en esa misma cantidad.
Quiere decir esto que se pidió una donación de sábanas y acolchados y lo efectivamente entregado fueron otras mercancías de mayor valor.
Según lo manifestado en la visita realizada por la CGR, la Resolución 1297 del 21 de febrero de 2024, se encuentra cargada en el aplicativo de inventarios SAP-SILOG, pero aquélla no aparece contabilizada por la POLFA, por lo cual no se puede evidenciar la ENTRADA o SALIDA del almacén.
No obstante, en el documento “PLANILLA DE ENTREGA DE BIENES AL PERSONAL BENEFICIARIO”, se verifica la entrega de los bienes descritos en la citada resolución, que incluyen 300 camisetas, 200 pares de baletas, 6193 gafas, 200 pares de pantuflas, 300 relojes digitales y 620 pares de zapatos playeros, entre otros elementos.
De esta manera, para la Contraloría es evidente que se hizo entrega de elementos donados sin que los mismos hayan sido registrados y clasificados previamente en la contabilidad de la Policía Fiscal y Aduanera – POLFA, lo cual no es más que una manera discrecional, cuando no arbitraria y non sancta, de disponer de unos bienes públicos, como son las mercancías incautadas.