Cuidemos a Valledupar de los Chirretes. Por: Miguel Macea Martínez

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Valledupar edénico lugar

Que brilla bajo el cielo de la tierra mía

El corazón no puede soportar,

El tremendo dolor que da tu lejanía. BIS

Valledupar el corazón confía

A tus paisajes volver algún día

Valledupar coqueta y vanidosa

Yo volveré para cortar tus rosas BIS.

Considero estas estrofas de poesías del maestro Andrés Salcedo, acompañadas de acordeón es muestra de la elegancia, distinción, de la coyuntura social y política que evidencia el carácter, la pujanza y el tesón del pueblo valduparense, que recibe a miles de familias que llegan a esta ciudad en busca de oportunidades como llegué yo a comienzo del año 2000.

Hoy que Valledupar, por su arquitectura, arborización, movilidad, economía y desarrollo se perfila como la ciudad modelo del Caribe colombiano, no podemos darnos el lujo de permitir  que la ciudad sea invadida por los chirretes y vándalos venezolanos.

En ese afán de mantener y proteger una de las pocas culturas que aún quedan muy respetuosamente le solicito a la primera autoridad del municipio Augusto Ramírez Úhia que ponga a disposición de la sociedad políticas públicas para la conservación, de la cultura, instituciones, costumbres y convivencia frente a este fenómeno que cada día invade a la ciudad de los Santos Reyes o capital mundial del vallenato como la bautizó  el legendario locutor Héctor Velásquez L.

Con mi respetuosa petición no quiero ser excluyente, pero como ciudadano de bien, que cancela impuestos y lucho para devolverle a esta ciudad parte de lo que ella me hadado, invito a las autoridades cerrarle el paso a la invasión de los mal llamados ‘chirretes’.

Recordemos que en las últimas décadas producto de la descomposición social que vive el país, por la influencia del narcotráfico, drogadicción, falta de oportunidades, desplazamiento y la más reciente la llegada de miles de venezolanos aparecieron una serie de elemento con características especiales en su lenguaje, actuaciones y vestimenta, han invadido a la región Caribe.

Se trata de los ‘chirretes’ palabra no reconocida por la Real Academia de la Lengua (RAE) pero que en la región Caribe colombiana la sociedad y los medios de comunicación para identificarlos y segregarlos de la Población Económicamente Activa (PEA) les dio esta nominación “chirrete”

¿Cómo identificar un chirrete?

Generalmente son personas que suelen defenderse mediante insultos grotescos que hacen alusión a fantasías reprimidas personales, consumidor de sustancias psicoactivas como bazuco o «perico», cuando no tienen suficientes recursos para lo anteriormente nombrado suele inhalar pegante o gasolina.

En Colombia y especialmente en el entorno de la región Caribe es una persona de muy mal gusto, ordinaria para hablar y que no se sabe vestir adecuadamente. Estrafalario, ordinario, basto, vulgar, término utilizado generalmente en la costa Atlántica colombiana para referirse a un vicioso, ratero, persona de la calle, ladrón.

Hoy presento disculpas a quienes en este humilde escrito puede ofender, pero la necesidad de mantener para nuestras nuevas generaciones una ciudad limpia, acogedora, sin ningún tipo de elementos dedicados al consumo de drogas y el vandalismo es por ese motivo que solicito una intervención inmediata de las autoridades civiles, militares y de policía ejercer más controles sobre la invasión de los mal llamados chirretes.

No podemos permitir que la acogedora y cultural Valledupar sea invadida por los chirretes como ha sucedido con Sincelejo, Montería, Cartagena, Santa Marta y ciudades intermedia de las sabanas, depresión momposina y la Mojana.

 

 


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