En La Mojana crece la emergencia por el colapso del dique Cara de Gato. Mientras que la gobernadora de Sucre declaró la calamidad pública, el Gobierno nacional le exige al contratista cumplir con lo pactado.
En municipios como San Marcos, San Benito y Guaranda ya son cerca de 4.000 las familias afectadas por las inundaciones que se registran en fincas ganaderas y de cultivos.
En un video grabado por la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, UNGRD, se evidencia la magnitud de la tragedia. Tras la ruptura del dique Cara de Gato decenas de hectáreas quedaron inundadas por el agua del río Cauca.
Por esta situación, la gobernadora del departamento, Lucy García Montes, declaró calamidad pública: “Tan pronto se dio la ruptura del dique Cara de Gato invitamos a todos los alcaldes de la región y es así como hicimos una gran reunión de una sala de crisis, donde dimos la declaratoria de la calamidad pública. Tenemos un puesto de mando unificado donde recibimos la información permanente de la situación que está ocurriendo”.
El Gobierno nacional le exige al contratista que ejecute el plan de contingencia. “Nosotros tenemos que exigirle al contratista, que hoy es quien está a cargo de ese contrato, que ejecute su plan de contingencia. Un contratista serio tiene que responder. Sí esto es una eventualidad, sabemos que estos fenómenos pueden darse, pero es obligación del contratista cerrar el boquete de Cara de Gato”, indicó Carlos Carrillo, director de la UNGRD. Varias de las familias damnificadas están llegando a albergues temporales que los municipios adecuaron en las cabeceras municipales.