El alcalde de Montería, Hugo Kerguelén, lideró el segundo Consejo de Gestión de Riesgo, en el que se aprobó la calamidad en el municipio por sequía.
En la reunión, a la que acudieron los representantes de organismos de socorro, los secretarios de Gobierno, Educación, Salud e Infraestructura, se analizó el Plan de Contingencia que se implementará en zona urbana y rural para hacerle frente a la fuerte temporada de sequía.
Kerguelén García manifestó que “afrontaremos una de las sequías más fuertes, teniendo en cuenta que por primera vez se presentará el calentamiento simultáneo de los océanos. Por ello, nos estamos anticipando con el propósito de atender de manera eficaz cualquier calamidad que se pueda registrar en el municipio”.
El alcalde dio a conocer que, según los pronósticos del Ideam, se estima que las condiciones hidro meteorológicas registrarán déficits entre el 10 % y el 60 %, con respecto a los promedios históricos en las regiones Caribe y Andina, durante el primer trimestre del año.
Ante este panorama, en el Consejo de Gestión de Riesgo se coordinaron varias acciones, entre las que se destaca motivar la creación de redes de vigías rurales para incendios forestales; así como tomar las medidas pertinentes para la regulación, prevención, control, y seguimiento de las condiciones de riesgo frente a incendios forestales e imponer las sanciones administrativas y penales que acarrearía quien los genere.
El Plan de Contingencia contempla:
Por parte del Cuerpo de Bomberos, la realización de informe de atención de incendios de manera periódica, exponiendo los puntos de mayor recurrencia en incendios para que sean tomadas las medidas de control policivo y sanciones ambientales, por parte de las entidades correspondientes.
Por parte de Afinia, la activación del plan de contingencias, de acuerdo al desarrollo de la temporada seca, para garantizar el continuo suministro energético a la comunidad de Montería.
Por parte de Veolia, el seguimiento y reporte continuo de los niveles del río Sinú y turbiedad, con el fin de activar los planes de contingencia para garantizar el servicio de suministro de agua
potable en el municipio. Así como el suministro de bonos de agua potable para la atención de poblaciones desabastecidas en
zona rural.
Por parte de la administración se realizará el diagnóstico de instituciones educativas que padecen desabastecimiento de agua potable, así como la activación de los planes hospitalarios de emergencias. Además, deberá activar y fortalecer acciones y programas de promoción y prevención en zonas de mayor susceptibilidad a enfermedades relacionadas con la temporada seca. Igualmente, emitir las alertas correspondientes, considerar posibles condiciones de déficit hídrico en el desarrollo de las actividades agrícolas y pecuarias, y realizar campañas de recolección de inservibles en zonas públicas para reducir el riesgo de incendios en estos puntos, entre otras.