La Corporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA), Barranquilla Verde y la Policía Ambiental han incrementado los controles en la zona de influencia de la ciénaga de Mallorquín para evitar la caza de fauna.
La medida fue adoptada debido a una denuncia sobre la muerte de alcatraces para la comercialización de su carne.
Joe García, biólogo de la CRA, aseguró que en esta época también es habitual encontrar personas que se dedican a la captura de iguanas para la venta de sus huevos.
“Recibimos la denuncia de personas que están capturando y sacrificando la fauna para posteriormente comercializarla. Vamos a continuar en la zona, haciendo seguimiento y control en coordinación con la Policía y Barranquilla Verde, así como con la comunidad”, sostuvo.
Indicó, además, que en el caso de identificar un caso de aprovechamiento ilícito de los recursos naturales se deberán tomar los correctivos necesarios.
“Por los bajos niveles, algunas especies de agua pueden obtener su alimento muy fácilmente, algo que hace parte del ciclo natural”, agregó.
Sostuvo que han conocido que desde la Policía Ambiental se han adelantado recorridos para individualizar a las personas. Agregó que “con información de los vecinos se ha definido que son jóvenes del sector, por lo que han conversado con los padres de lo que sucede”.
Por su parte, Luis Ávila, presidente de Asociación de Pescadores del corregimiento de La Playa, aseguró que durante las últimas semanas se ha logrado identificar a un grupo de jóvenes que con resorteras han “matado” varios alcatraces en la orilla de la ciénaga.
“Ellos le cogen la pechuga y la venden, al parecer, a una señora para hacer chuzos. Son alrededor de 15 jóvenes que mataban entre 3 y 5 aves diarias”, dijo.
También expuso que esta situación afecta la balanza ecológica de la ciénaga, así como también ahuyenta a las personas interesadas en hacer ecoturismo.