Comenzó la distribución de asistencia humanitaria de emergencia en las zonas rurales de Riohacha, La Guajira, beneficiando a más de 2.500 personas de comunidades indígenas que se han visto afectadas por las intensas lluvias registradas a finales del año pasado. La iniciativa busca aliviar los efectos de la variabilidad climática que ha golpeado duramente a la región.
La entrega de ayudas es liderada por la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), en el marco de la Declaratoria de Desastre Nacional por variabilidad climática. Este esfuerzo cuenta con el respaldo de la Cancillería de Colombia y la Agencia Turca de Cooperación y Coordinación (TİKA), entidades que han sumado esfuerzos para garantizar el bienestar de las comunidades afectadas.
Entre los elementos distribuidos se encuentran 537 kits de alimentos no perecederos y 537 kits de productos de aseo, que contribuirán a satisfacer las necesidades básicas de los habitantes. Las comunidades beneficiadas pertenecen a 11 corregimientos de la zona rural de Riohacha: Jarijinama, Chivin, Juan Arangon, La Loma vía Valle, Anaralito Nuevo, San Rafael, Los Cabritos, Manantial, Santa Clara, Panterramana y Kamuchisain.
Esta acción humanitaria responde a los impactos significativos que las lluvias han causado en las actividades económicas y en la subsistencia de las comunidades indígenas de la capital guajira. Las precipitaciones no solo afectaron cultivos y medios de vida, sino que también incrementaron la vulnerabilidad de estas poblaciones, quienes ahora reciben un alivio temporal mediante esta intervención.
“Este apoyo es fundamental para mitigar los efectos de la emergencia climática en nuestras comunidades. Seguiremos trabajando en conjunto con los actores nacionales e internacionales para garantizar la seguridad y el bienestar de los más afectados”, declaró un representante de la UNGRD.
La entrega de ayudas también busca fortalecer la capacidad de resiliencia de las comunidades indígenas, quienes han enfrentado condiciones adversas en los últimos meses. Esta medida es un paso hacia la recuperación de las familias y su estabilidad en una región que constantemente enfrenta los retos de la variabilidad climática. Los kits fueron preparados para cubrir las necesidades básicas inmediatas de las familias y serán entregados en jornadas organizadas en cada corregimiento, con la participación de representantes del Gobierno nacional, la Embajada Turca, TİKA y líderes comunitarios.