Escenas de profundo dolor viven los familiares del cantautor, acordeonero y Rey Vallenato, Omar Geles, durante los actos fúnebres en la Biblioteca Departamental ‘Rafael Carrillo Luquez’, en homenaje al artista, quien falleció a sus 57 años de edad, a causa de un infarto fulminante la noche del pasado 21 de mayo luego de jugar un partido de tenis en el Club Campestre de Valledupar.
Desde las 7:30 de la mañana del miércoles, los restos fueron trasladados hasta el lugar donde un saxofonista interpretaba la icónica canción ‘Los caminos de la vida’, melodía que retumba en la mente de quienes han acudido a despedir a su ídolo. A un lado del ataúd, expusieron la escultura de cera de Geles que el año pasado fue develada y que formará parte del salón de la fama del Centro Cultural de la Música Vallenata, demostrando así que se fue un hombre, pero inicia una leyenda en el vallenato.
“No habrá una sola nota de olvido en el acordeón de los recuerdos para el juglar que supo ponerle el amor auténtico a los caminos de la vida. Hasta siempre Omar Geles Suárez”, es el mensaje que se exhibió en un pendón gigante que hacía parte de los espacios que se prepararon para honrar su despedida.
“Pero, qué va, si el destino es así…”, es la interpretación que muchos le han dado a este duro momento que está viviendo el folclor vallenato con la muerte de este juglar, cuyo legado seguirá intacto con sus más de 900 canciones grabadas durante sus 38 años de carrera artística.
Ante el féretro, se encontraban su esposa, hijos, hermanos y demás familiares, quienes en íntimo vivieron su dolor por esta irreparable pérdida. Su esposa, Maren García, lloraba frente al ataúd repitiendo una y otra vez que se iba su amor eterno, incluso en varias oportunidades se desplomó ante al abrazo de los más allegados que no creían la fatal noticia.
A través de sus redes sociales, pocos después del deceso del artista, publicó un emotivo mensaje “Amor de mi vida entera me dejaste si ti. No tengo fuerzas amor, te las llevaste todas…”.
Maren, de 34 años, lloraba desconsolada la partida de su adorado, un ídolo del folclor vallenato con quien compartió su vida por casi 20 años y de cuya unión nacieron tres hijos. La última vez que lo vio con vida fue el martes, porque siempre lo dejaba en el club para jugar tenis, su pasión después de la música.
Ayer se mostró desconsolada y ante los restos de su esposo, decía “pensé que íbamos a envejecer juntos. Me prometiste llegar a viejitos, te me fuiste antes de tiempo”.
En sus últimos mensajes Omar Geles escribió a su amada esposa: “ “Gracias por hacerme corregir tantos errores. Por pintarme la vida con hermosos colores. Gracias por sembrarme en el alma tantas ilusiones. Gracias por hacerme escribir más de mil canciones. Gracias por estar siempre ahí. Sin importar como esté la marea. Te AMO princesa linda mía. DIOS con nosotros …”.
Al sepelio también llegaron sus hermanos, la diseñadora Naiduth Geles y Juancho Geles, quienes casi sin aliento solo repetían ‘no puede ser verdad, Dios que esto sea una pesadilla de la que queremos despertar’.
Por su parte, su hermano mayor, Gustavo Geles, dijo entre lágrimas que el dolor que están viviendo es inexplicable. “Él era todo para la familia, un hermano querido que ayudaba a todos. Somos 14 hermanos en su totalidad quienes hoy lo lloramos con mucho dolor”.
Recordó que Omar nació en Valledupar, en el barrio 12 de Octubre y luego se mudaron al barrio Simón Bolívar, donde creció como acordeonero. El primer instrumento se lo regaló su padre, aunque el destino inicial era para ‘Juancho’, su hermano.
LA DESPEDIDA
Hasta las 4:00 de la tarde de ayer, los restos permanecieron en cámara ardiente en la Biblioteca Departamental, de donde fueron trasladados a la tarina Francisco El Hombre de la emblemática Plaza Alfonso López de Valledupar, donde recibió un homenaje musical por parte de sus colegas.
A las 8:00 de la mañana se realizarán los actos protocolarios por parte de la Alcaldía de Valledupar y la Gobernación del Cesar; a las 9:30 de la mañana será le ceremonia religiosa y a las 11:00 parte la caravana fúnebre hasta Jardines Ecce Homo para su cristiana sepultura.