¡Tremenda revelación la del Gobierno de los Estados Unidos! Salen documentos desclasificados de la CIA y de la DEA que indican que dizque Julio César Turbay Ayala, uno de nuestros presidentes más represivos y el héroe de la familia de Iván Duque, estaba amangualado con los narcos de la época, lo que muy seguramente incluye a “Pablo”, el “Mexicano” y Ledher.
A mí nada de esto me sorprende, en realidad, pues ese turco patán y violador siempre tuvo toda la falta de escrúpulos como para haber salido con esas. Todos los políticos corruptos de la época eran “turbayistas” en esa época y yo, personalmente, tuve dos amigos en mi infancia cuyas familias extrañaban enormemente a Turbay porque durante su gobierno robaron bueno. Uno de esos amigos míos se fue a vivir a Londres con sus padres 2 años después de que su padre robara harto durante la administración Turbay en Telecom, estudiando en un colegio privado en el sur de Inglaterra reservado para príncipes y millonarios.
Todos los que robaron con Turbay lo extrañan enormemente, porque parece que Turbay era un ladrón generoso.
Mi experiencia familiar con el expresidente Turbay es más escatológica. Déjenme corregir eso: es escatológica y patetica.
Nunca se me olvidará un cuento de una amiga de mi madre que fue invitada a una fiesta en Barranquilla en un club social de la ciudad con la presencia de nuestro flamante Presidente de la República en ese entonces, Don Julio César Turbay Ayala, en donde nuestro querido presidente se emborrachó, y estando borracho, se sacó la mondá en el jardín junto a la piscina de este club social para mear, lo que obligó a todas las damas ahí presentes a hacerle una “ronda” para taparlo y que nadie más se percatara de la corroncheria de ese turco patán al que no le dio para llegar al baño a mear.
¿Díganme si un patán de esos no da para traqueto? Hasta a “Pablo” le daba llegar al baño cuando bebía, pero no a este turco patán y ordinario que se sacaba la pinga en cualquier lado.
Luego supe de la historia del infame “Gordo” García, un corrupto político de Sucre tío del pasado senador uribista Andrés García Zuccardi y hermano del igualmente infame Juancho García, a quien Turbay Ayala le ofreció la dirección del ICA o el IDEMA durante su administración. Y este cuento me lo sé porque el “Gordo” García era tan ignorante, que se acercó a mi padre, quien en esa época lo conocía socialmente, para preguntarle cuál de las dos entidades debía escoger, basándose en un criterio puramente económico (para robar). Mi padre le aconsejo que aceptara el IDEMA, que manejaba más presupuesto, y el infame “Gordo”, quien en ese momento almorzaba con mi padre en un restaurante de Cartagena de la época, se levantó de la mesa en donde almorzaba con mi padre y otros amigos, y llamó al presidente desde el teléfono del restaurante y le dijo a Turbay Ayala que aceptaba la dirección del IDEMA, posición en donde robó a lo perro y desde donde cimentó su poder político posterior.
Todas las historia que yo me sé de Turbay Ayala son de gente que robó a lo perro y fue feliz robando en su administración. Turbay es uno de esos presidentes que no tienen un cuento noble o positivo acerca de él. Fue el creador del infame “Estatuto de Seguridad”, el presidente que persiguió a García Márquez, el presidente que más clientelismo aplicó, el presidente que más chistes dejó, el presidente más patán y vulgar, el presidente con la historia personal más escabrosa (eso de que dizque violó a su futura mujer cuando aún era una niña es una historia horrible).
Que se conozca ahora que también era narco es casi que una anécdota, para serles honestos.
Y digo esto porque todo el partido liberal de la época estaba penentrado por dineros del narcotráfico, y en eso incluyó también a López Michelsen, un presidente aún más asociado con el narcotráfico que Turbay. De hecho, los documentos desclasificados por los americanos también mencionan al hijo de López, Alfonsito López Caballero.
Esa es una de las razones por la cual la vieja revista “Semana” (no está de Vicky Dávila), la de Felipe López Caballero, el hermano de Alfonsito, le daba tanto palo a “Pablo” y a los narcos en los 80s y 90s. No solo era cubrimiento informativo, sino que, además, era su coartada para esconder que su padre había estado amangualado con los narcos desde mediados de los 70s. Para las elecciones de 1982, cuando aún Turbay era presidente, López Michelsen se volvió a lanzar a la presidencia, y su jefe de campaña, Ernesto Samper Pizano, tío del hoy montador y lichigo caricaturista Daniel Samper Ospina, pasó el sombrero entre los narcos de la época, incluyendo a “Pablo”, para que estos ayudaran a financiar la campaña de López en el ‘82. Todo el partido liberal de los 70s y 80s estaba penetrado por el narcotráfico, y en eso también incluyo a “Varito”, a quien Turbay nombró de jefe de la Aerocivil para que este ayudara a los traquetos. De hecho, se podría decir que las administraciones López Michelsen y Turbay Ayala son los precursores de la “narco-política”, asociación que luego derivaría en “para-política”.
Y a su vez, la presidencia de Turbay Ayala sentó un precedente entre los políticos turcos del país, en especial en la Costa Atlántica, pues muchos de estos políticos turcos vieron como cosa normal mezclarse con los dineros del narcotráfico, pues si Turbay que había sido presidente lo había hecho, ¿por qué no lo iban a hacer ellos a nivel local? De ahí vienen los Char, los Guerra, los Arana, los Turbay de Cartagena, etc., todos políticos que en su momento terminaron pringados por sus relaciones con narcos o narcoparamilitares.
En realidad, el vínculo de Turbay Ayala con su nieto, el güevoncito de Miguel Uribe Turbay, en términos políticos, responde a esa época, pues fue en esa época que el actual líder del liberalismo-narco, Álvaro Uribe Vélez, se hizo como político. Ahora, para pagar su deuda con su “narco-mentor”, Varito recibe al nieto de este narco-mentor en su partido.
Ese linaje narco-liberal Turbay Ayala-Álvaro Uribe-Miguel Uribe Turbay, no solo va enlazado por los apellidos (los Uribe de Uribe Turbay no son los mismos uribes de Varito), sino que sigue un “linaje narco”. Miguel Uribe Turbay es el último descendiente de una linaje narco-liberal que se remonta a su abuelo, pasando por Varito, Santofimio, Ernesto Samper y los hijos de López Michelsen.
Y aunque yo no soy godo (¡ni Dios lo permita!), ese argumento de los conservadores de que ellos eran más decentes que los liberales, es cierto. Otra cosa es que lo godos sean más detestables.
Cuando Pastrana le entregó a las autoridades los famosos “narco-casettes” que desataron el proceso 8000 que tanto atormentaron a Ernesto Samper durante su presidencia y que casi lo tumba, ahí iba todo ese resentimiento guardado dentro del partido conservador de que los liberales “narcos” se habían beneficiado durante décadas de sus contactos con los traquetos de Colombia, y aquello era cierto. Samper era otro de los “descendientes” de esas relaciones entre liberales y narcos, y para entonces, ya los conservadores estaban mamados de perder elecciones por culpa de campañas liberales financiadas con platas de narcos. Además, ya para entonces “Pablo” había mostrado los dientes, y “Pablo” había sido financiador top de las campañas de López Michelsen y de Turbay Ayala.
Yo detestaba a Miguel Uribe Turbay porque me parecía un perfecto imbécil de esos que produce Bogotá cada tanto. Pero mi rechazo solo se limitaba a una comparación entre él y su tocayo Uribista Miguel Polo Polo. Para mí, Miguel Uribe Turbay era “el Polo Polo blanco” del uribismo, y su carrera política me causaba tanta risa como la de su colega negro.
Pero ahora que su linaje “narco-liberal” ha quedado expuesto, ahora ya siento un poco de miedo. Los miembros de ese linaje narco-liberal tienden a volverse presidentes en algún momento, y esa combinación entre linaje narco-liberal y estupidez “Polo-polezca”, es bastante intimidante. ¿Qué tal que ese vástago de ese linaje corrupto se vuelva algún día presidente? ¿Qué tal que un nuevo eslabón de esa cadena corrupta llegue algún día al poder? ¿Seremos tan imbeciles los colombianos de elegir a ese petrimete de herencia narco-liberal?
Miguel Uribe Turbay parece bastante estupido como para llegar algún día a presidente, pero ese linaje narco-liberal siempre parece ingeniárselas para salir elegido cada tanto.
Esperemos que, con la llegada de Petro a la presidencia, ese linaje nefasto se corte de una vez por todas.
Cada vez que ese muchacho hable en público, o desde el recinto del Senado, no olviden que quien habla es el nieto del padre del linaje narco-liberal de la política colombiana.
Y cada vez que se le salga la insolencia, lo cual sucede a menudo, grítenle a todo pulmón “¡cállese, nieto de narco!”
Hay que matar las ambiciones de ese vergajito antes de que se vuelva un mostrico mezcla del narco Turbay Ayala y el narco Uribe Vélez.
Colombia no sobreviviría a ese engendro…