EL INCIERTO PERO PREDECIBLE PANORAMA DEL CESAR-Por: José Luis Busto R.

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La defensa técnica de la gobernadora Elvia Milena Sanjuán Dávila presentó un recurso de reposición y, subsidiariamente, un recurso de súplica, argumentando que no se le había dado la oportunidad adecuada para presentar pruebas y que su dictamen pericial no había sido considerado correctamente, en el proceso que por mérito casi exclusivo del abogado Luis Fernando Padilla, se busca y prácticamente se logró la nulidad de su elección como gobernadora del Cesar…

No me voy a detener a analizar la estulticia (Elegante término que usan los abogados para decirles estúpidos a sus contrapartes) de la defensa, porque tengo la creciente impresión que las torpezas cometidas por los encargados de su defensa, no fueron tan casuales y más bien creo que fueron muy calculadas…

Admito que en ese terreno estoy especulando, porque nadie en el clan gobernante va a venir a confirmarme que la gobernadora perdió el respaldo de los Monsalvo Gnecco y esas grietas sí de verdad existen, las vamos a conocer cuando la gobernadora se vea contra las cuerdas en los procesos judiciales que le esperan, tanto por sus actuaciones como ex alcaldesa del municipio de San Diego, como por las actuales como gobernadora del Cesar. Mi abuela decía que de la única manera que una cosa de uno no se sepa, es que uno NO la haga, de manera que sí, también eso lo vamos a saber.

Como tristemente sabemos cuál va a ser el desenlace político si la enamorada Elvia milena resulta defenestrada de su cargo…
Ya Claudia Margarita Zuleta dejó ver que, si hay elecciones atípicas, ella va a aspirar y ahí sí me voy a detener:
Esta mujer, cuya inteligencia verbal y natural son un claro contrasentido en cuanto a inteligencia política, le va a servir al clan Gnecco, nuevamente, la gobernación en bandeja de plata. No hay manera de que ella les pueda ganar, y no hay manera de que ella lo entienda así.

Uno de los rasgos que más la define, además de su enorme inteligencia, su verbo fácil y su gran belleza, es el gigantismo de su soberbia. Simplemente, Claudia solo escucha lo que quiere escuchar y en ese vaivén de las cosas, ella entró en una zona de confort de la que no parece tener ninguna intención de salir.
Lo primero es que a pesar de que se le explicó mil veces que el Centro Democrático no representa absolutamente nada en términos políticos y estadísticos, y eso se entiende muy fácilmente, ya que, en la lista de Asamblea departamental, no llegó ni al 6% de todos los votos válidos y de los 27.990 que obtuvo, es muy claro que los 14.500 que obtuvo Ricardo Quintín Quintero hay que descontarlos porque esos son los votos que saca él, así se lance por el Partido de las Chequitas, de manera que sí ella cree que ese insignificante partido será su escudo, le informo desde aquí que sus amiguitos no representan ni siquiera el 3% del margen de error. Eso es lógica política Pre Natal, un feto de 15 días ya sería capaz de comprender eso, pero no ella. Ella se fue a Bogotá a grabar un video con Uribe, y trajo a la inefable Paloma Valencia a pasear por todos los medios de comunicación con ella de la mano, puso el logo a pesar de que con su foto era más que suficiente; subió a la crema y nata de la parapolítica en las tarimas y se fue a dar tarimazos musicales por todo el departamento como si fuera una cantante vallenata y abandonó Valledupar, que le estaba dando el triunfo…
La falacia más grande en la que incurre Claudia Margarita es una vieja amiga del clan Gnecco, pues fue Arturo Calderón quién les enseñó el camino…

Es de gente torpe esperar resultados diferentes haciendo siempre las mismas cosas, y Arturo castró toda una generación de líderes porque se convenció de que, puesto que él siempre perdió, pero siempre perdió cada vez con más votos, él era el único que podría derrotar al clan. Cuando comprendió por fin que lo que crecía era un sentimiento Anti Gnecco y no él, hizo una olímpica: Se les entregó.
Pero no lo hizo convencido por el peso de la lógica, sino cuando comprendió que lo que le repetí mil veces era cierto, que esos votos NO eran suyos y que cuando aspirara al congreso lo iba a verificar…
Y sí.
Se postuló a la cámara de Representantes y ni siquiera el umbral logro alcanzar. Pero no se engañe nadie pensando que Claudia Margarita se va a mirar en ese espejo: NO LO HARÁ. Ella también aspirará al congreso y esto no es una especulación, porque ya lo manifestó, y también ella morderá el polvo y también ella terminará comiendo de la mano del clan Gnecco, tal cual mi amigo Arturo, porque esos votos tampoco son de ella…
Se equivocan quienes piensan que el clan está comiéndose las uñas de los nervios porque Elvia Milena se va a caer.
¡Ni más faltaba!
Elvia Milena es para el clan tan importante como lo puede ser un renacuajo en el eco sistema de la ciénaga de Zapatoza. Ellos saben hacer campañas, saben ganar elecciones y el tema del dinero no les arranca ni el más leve suspiro…
Sí Elvia Milena cree que el clan estará conmovido cuando ella vista elegantes trajes naranja, hay que recordarle que el Bambino de Oro de ese clan es Luis Alberto Monsalvo Gnecco y está condenado a casi 30 años de cárcel…
¡Ya éramos muchos y parió la abuela!
Así dicen en Pereira. Y es que Katia Salem Ospino es un personaje que sí supera el prejuicio ontológico, que dice que para que algo exista tiene que ser y estar y Katia ES y ESTÁ.

Katia no solo no tiene miedo, sino que le agarró el gusto al asunto. Nada tiene para perder, y de aspirar en estas posibles atípicas, no solo tendrá asegurados sus financiadores, sino que esta vez podría andar por encima de los 60 mil votos y ¿Adivinen a quién se los va restar?

En el estanque electoral anti Gnecco no caben dos Orcas…

Al clan Gnecco nadie le resta; el clan siempre suma. Y quien los cree brutos y torpes comete la mayor y más torpe de las estulticias (Me quedó gustando el término del jurista Luis Fernando Padilla) ellos de brutos y torpes no tienen un electrón.

Oneida Pinto se dio el lujo de salir de la alcaldía de Albania, La Guajira y lanzó a su conductor, como lo están leyendo, al hombre que le manejaba el carro en su alcaldía y que literalmente no sabía firmar…
Y lo eligió.
Y después se volvió a elegir ella, y luego puso a su marido, que fue su escolta, de alcalde mientras ella se elegía gobernadora de La Guajira…

Por cuenta de Claudia Margarita, el entusiasmo por descontado de Katia y la estupidez eterna de los cesarenses, prepárense para que el próximo gobernador sea uno de los guardaespaldas de Jose Jorge Monsalvo Gnecco, verdadero cerebro del clan.

Tienen su gobernación servida, buen provecho señores; dijo el General en El otoño del Patriarca.


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