El Movimiento Nacional Carcelario denunció ante los organismos de derechos humanos, las organizaciones sociales, los medios de comunicación, las instituciones del estado como procuraduría defensoría, y ante la opinión pública, los graves atropellos que se vienen presentando contra los internos, de la cárcel de Máxima y Mediana Seguridad de Valledupar sin que las autoridades competentes del establecimiento carcelario como el señor director Cesar Fernando Caraballo Quiroga intercedan en la grave problemática:
1- Que desde que la empresa Catalimentos venía prestando el servicio de la alimentación para los internos, se viene presentado un gran desorden en los horarios estipulados para la cocción de alimentos, desayuno después de las 8:00 am, almuerzo después de las 3:00 pm, comida después de las 9:00 pm.
2- Que ahora con el cambio de empresa prestadora de servicios «Alimentos Capital.» La situación ha empeorado a tal extremo que la comida se nos viene sirviendo a las 11:00pm.
3- Que está situación viene generando todo un problema en la salud y traumatismo para los internos.
4- Que a pesar de las varias denuncias ante los entes estatales como defensoría procuraduría y la misma USPEC no han prestado la debida atención para con la gravé situación denunciada.
5- Que han sido múltiples las excusas que tanto la dirección del establecimiento, la USPEC, y las mismas empresas prestadoras del servicio han presentado ante las graves anomalías visibilizadas y denunciadas.
6- Que lo que se viene presentando es una nueva práctica de tortura y ablandamiento psicológico con los internos reconocida públicamente por los mismos funcionarios del INPEC, y las autoridades civiles cuando se refieren ante los medios de comunicación: «La cárcel de la TRAMACUA es un establecimiento de castigo a nivel nacional para internos indeseables y que consideran fuera de lo normativo y de seguridad».
7- Que de continuar esta situación los internos nos veremos en la obligación de acudir a las vía de hecho.
La violación de los derechos humanos y la vulneración de la dignidad humana sigue siendo una constante en esta cárcel que a pesar de las múltiples denuncias, pronunciamientos y la verificación por parte de comisiones mixtas que han hecho presencia para constatar y verificar la sistemática violación de los derechos de los internos aún se siguen violentando; la indolencia con que las mismas instituciones del estado encargadas de verificar y garantizar los derechos es insuperable, solo llegan hasta las formalidades institucionales, vienen provocando la invisibilizacion de los complejos problemas denunciados;
Acudimos ante las organizaciones sociales y de derechos humanos nacionales e internacionales, a medios de comunicación y a la opinión pública para que nos ayuden a visibilizar este gravé problema y práctica de tortura que se viene dando al interior de la cárcel de Valledupar César.
