Hemos tomado esta noticia regional con el fin de mostrar el excelente trabajo periodístico que realizo en el corregimiento de Boca Cerrada departamento de Sucre la periodista Luz Victoria Martínez para el periódico El Tiempo con fotografía de Oswaldo Rocha.
Las 331 personas aptas para votar en el corregimiento de Boca Cerrada, del municipio de San Onofre, Sucre, tomaron la decisión radical de no dejar instalar la única mesa de votación por parte de la Registraduría, para los próximos comicios del 27 de octubre.
Este censo de potenciales votantes, que aún está a la espera de ser actualizado, dice que solo les ven las caras a los políticos en época de campaña y que luego de escuchar decenas de propuestas, sus problemáticas siguen empeorando.
Tienen dos grandes dificultades con el tema del agua. Como no hay agua potable están obligados a tomar el líquido de un caño, que no es apto para consumo humano, y durante el invierno sus calles arenosas se transforman en altas corrientes de agua que inundan sus humildes viviendas.
Según sus habitantes, la posibilidad de ver llegar agua potable a sus viviendas se da cuando la Infantería de Marina de la Armada les lleva el líquido con buques de carga; carecen de alcantarillado y de vías de acceso, pues el ingreso a su municipio es únicamente por vía marítima, en lancha.
Y si de las infraestructuras principales se trata, el colegio, donde reciben clases decenas de menores, está sumido en el abandono y la precariedad.
Así también luce la única iglesia del pueblo, que evidencia su pésimo estado, no solo por la falta de techo, sino por sus corroídas y casi colapsadas paredes, situación igual a la de casi la totalidad de las viviendas del pueblo.
El Departamento de Bolívar es quien está ayudando a salir de esta situación precaria al pueblo de Boca Cerrada (Sincelejo).
La ausencia de las administraciones del departamento de Sucre, es absoluta y según habitantes del lugar, el apoyo es más eficiente de parte del departamento de Bolívar, del cual se encuentran geográficamente más cerca, que al que pertenecen por territorialidad.
“Nos prometen, pero no cumplen. Se han aprovechado de las necesidades de todo un pueblo que por décadas ha quedado sumido en el olvido. De vez en cuando podemos disfrutar de la misa, cuando algún sacerdote de Bolívar, nos hace el favor de realizarla en el colegio”, manifestó uno de sus habitantes.
Esta sería la segunda vez que los habitantes de Boca Cerrada, alzan su voz de protesta contra las promesas incumplidas, de las administraciones locales y departamentales de turno, puesto que en las elecciones legislativas del 11 de marzo de 2018, la comunidad impidió en horas de la mañana, el ingreso de los tarjetones al único puesto de votación. Sin embargo las autoridades, policiales dieron un parte de situación superada, en horas de la tarde.
Luz Victoria Martínez Especial para EL TIEMPO Sincelejo Foto: Oswaldo Rocha