EL SÍNDROME DEL RÍO DE LA PLATA- Por: Felipe A. Priast

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Yo le tengo nombre a lo que pasó en las tribunas del estadio de Charlotte después del partido en donde Colombia eliminó a Uruguay de la Copa América. Esa vaina se llama “El Síndrome del Río de la Plata” y es provocado por el consumo inconmesurado de carne de ganado vacuno.

Lo que pasò no es casualidad, ni un evento suelto y aislado, para nada. Cada vez que un equipo argentino o uruguayo llega a una instancia crítica en una competición, SIEMPRE PASA LO MISMO, ¡SIEMPRE! Sea una Copa Libertadores, un Mundial, o una Copa América, el resultado siempre es el mismo si el equipo uruguayo o argentino pierde: trifulca entre los jugadores, aficionados violentos, trompadas que van y vienen, y una exhibición vergonzosa de malos perdedores, esa vaina no falla. Tan es así que yo lo pronostiqué hace 4 días y salió peor de lo que yo pronostiqué. ¿A quién putas se le hubiera ocurrido que esos animales de Uruguay iban a saltar a la tribuna a pelear con hinchas?
¡Nadie hubiera sido capaz de anticipar esa vaina, eso que hicieron Darwin Núñez y Giménez fue una barbaridad desde todo punto de vista!

Los jugadores uruguayos salieron con el cuento que dizque sus familias estaban en peligro y bajo ataque de hinchas colombianos, y que entre sus familiares había “mujeres”, “niños” y “adultos mayores”, y vamos a ver que por ahí hay un vídeo de un vicario uruguayo como de 60 años, con pelo canoso, quien es el que empieza la pelea y tira las primeras trompadas a unos hinchas colombianos que le piden que se calme. Es decir, el “adulto mayor” uruguayo fue el que empezó la pelea, fue el que primero se desencajó. Ese cuento de los jugadores uruguayos es pura mierda, una excusa estúpida e inventada para justificar su frustración por haber perdido el partido con ventaja de un hombre durante 50 minutos, y después de haberse comido 3 goles durante el partido.
La pregunta aquí es, ¿por qué los uruguayos y los argentinos salen siempre con las mismas en todas las competiciones de fútbol? Todos nos calentamos viendo un partido, pero lo que te lleva a arrancar un silla plástica para tirársela a un hincha del otro equipo, o lo que te lleva a volverte loco e ir a matar a alguien, tiene que ser otra cosa.
Mi respuesta es: la carne, el consumo desmesurado de carne, y me voy a explicar.

La gran mayoría de la inmigración que llegó al Río de la Plata durante el siglo XIX y principios del siglo XX, es decir, Buenos Aires y Montevideo, fue una inmigración europea de muertos de hambre que en esa parte del mundo se encontraron con infinitas fuentes de calorías en la forma de carne de ganado vacuno, que, a diferencia de Europa, en las Americas era muy barata y abundante. Todos esos campesinos italianos, españoles, croatas, griegos y polacos que llegaron al Río de la Plata no estaban acostumbrados a comer tanta carne. De hecho, esos inmigrantes eran gente humilde que si acaso comían carne una o dos veces al mes en sus países de origen, como mucho, y al llegar a la Argentina y Uruguay y encontrase con esa fuente infinita de calorías en forma de carne, le metieron el diente y mataron un hambre pretérita que en la mayoría de los casos llevaba siglos. La dieta de subsistencia en Europa de esa gente pasaba por pan y otros cereales, y al pasar al Nuevo Mundo a comer carne en cantidades ilimitadas, les pasó lo mismo que les pasa a los perros de carnicero, los que se vuelven muy violentos pues su amo siempre les esta dando carne de comida, Y EL CONSUMO DE CARNE EN EXCESO VUELVE A LA GENTE AGRESIVA.
Esto que estoy diciendo no es ningún secreto. Ustedes ese escándalo bochornoso que vieron ayer en Charlotte no lo van a ver nunca en la India, o en el Tíbet, porque en esos países la mayoría de la gente es vegetariana. El país que más consume carne per capita en el mundo es los Estados Unidos, y ya ven ustedes como van por todas partes armando guerras y bombardeando gente. Hay una conexión directa entre la agresividad y el consumo de carne, ¡pero clarísima!
Y si esa carne es consumida medio cruda, es decir, todavía en su sangre, la agresividad es todavía mayor. Los uruguayos son famosos por comer carne a punto medio o incluso menos de medio, es decir, “en su sangre”, lo que, por supuesto, los lleva a tener una agresividad aún mayor que el de la mayoría de la gente que no come tantas carnes rojas.

Ahora, esto que estoy diciendo no me lo he inventado yo, esto se sabe hace milenios. Si ustedes van a la Biblia, o leen el Código de Hammurabi, van a encontrar que, hace 3 mil años, los hombres sabios de antaño ya conocían las desventajas para la paz que traía el consumo de carne en su sangre, y por ello dictaron reglas para el consumo de alimentos. Muchos animales feroces fueron prohibidos, porque comer carne de esos animales aumenta la agresividad. Y para otros animales, si bien permitidos, se dieron instrucciones de cómo cocinar su carne, de donde viene las prohibiciones de comer “carne en su sangre”.
Ese es el origen de la costumbre judía de la comida “kosher”, o la tradición musulmana de consumo de comida “halal”. Todos los pueblos del mundo establecieron normas sobre qué alimentos comer, y cuales no. En casi todas las culturas el consumo de carne en su sangre (cruda) quedó prohibido. Esa es la razón por la cual hoy en día asamos la carne antes de comernosla.
Pero en el Río de la Plata estas normas de consumo y las cantidades consumidas no han sido reguladas, y en consecuencia, se ha dado origen a un “canibal” funcional, que confrontado con una adversidad de cualquier tipo, se vuelve un monstruo.
Como el fútbol es una parte integral de la cultura Rioplatense, de ahí que ese consumo excesivo de carne “cruda” lleve a esos desmadres, pues por ahí es por donde se canaliza la agresividad de esos individuos que la consumen.

Ese consumo de carne excesivo, entre otras cosas, es lo que también explica que esa región del mundo produzca tantos buenos jugadores de fútbol. Para jugar al fútbol tu tienes que tener una buena dieta, una dieta alta en calorías, y la carne aporta esas calorías. Si tu analizas la musculatura de piernas de los jugadores rioplatenses, te vas a dar cuenta que son pura carne fibrosa. Las piernas de Maradona, por ejemplo, quien alguna vez confesó que él le debía mucho a su padre porque este “siempre le dio de comer carne”, lo que le dio las piernas enormes y maravillosas para jugar al fútbol que tuvo.
El fútbol es un deporte de aquellos que comen carne, y por eso ustedes nunca han conocido a un jugador de fútbol hindú. En 1930, cuando Argentina y Uruguay llegaron a la final del primer mundial de fútbol celebrado en Uruguay, Guillermo Stábile dijo algo que ahora se ha olvidado por completo, pero que es cierto.
En esa época el fútbol brasileño no era importante y los brasileños no ganaban nada. Con inteligencia, Stábile dijo: “La diferencia entre el jugador rioplatense de esa época y el jugador brasileño era de 8 kilos”.
Esos 8 kilos de diferencia a los que se refería Stábile eran los kilos que aportaba el consumo de carne. Solo cuando los negros pobres de Brasil empezaron a comer carne en las mismas cantidades de los rioplatenses, empezaron a ganar cosas en el fútbol.
Y algo similar ha ocurrido en Colombia en épocas recientes. Hoy Colombia tiene a unos negros descomunales en sus equipos de fútbol, que solo ahora que estan mejor alimentados están rindiendo a una talla mundial.

Como ven, la carne esta íntimamente asociada al fútbol, dentro y fuera de la cancha.
Si esos animales uruguayos que armaron esa trifulca anoche se hubieran comido unos ñoquis, o una ensalada antes de ir al partido, nada de esto hubiera pasado, pero lo más probable es que hayan organizado un asado, o hayan ido a un restaurante de steaks antes del partido, que combinado con los tragos, los volvieron unos monstruos cuando Uruguay perdió.

En otras palabras, la gran mayoría de uruguayos y argentinos son descendientes de europeos muertos de hambre híper-alimentados con carne de ganado vacuno, una condición que los vuelve híper-agresivos, pues las taras subconscientes son pasadas de generación en generación y la tara de esa gente es el hambre.
Satisfecha esa hambre en exceso, ese muerto de hambre de origen europeo se cree “Dios” cuando va a un partido de fútbol con la barriga llena de carne. La arrogancia de los rioplatenses es la arrogancia de un muerto de hambre saciado con carne, de ahí es de donde viene la famosa arrogancia argentina y uruguaya.

Y si no me creen lo que les digo, vayan a Sudán o Etiopía y cojan a 5 niños desnutridos de esos países y aliméntenlos con carne durante 20 años. Al cabo de 20 años se van a encontrar con unos negros fuertes y fornidos que se van a sentir indestructibles. En otras palabras, ese experimento les va a dar como resultado un uruguayo o un argentino …

P.D: Por esta razón, y porque mi intestino corto ya no procesa bien la carne, yo solo como carne roja una o dos veces al mes. Una hamburguesa mensual, y a veces un par de chorizos, pero no más de una vez al mes. De resto, pollito, pescado y cerdo. Y mucha fruta y vegetales.
Y bajo ninguna circunstancia, como carne todavía en su sangre. Con el tiempo, mi plan es eliminar las carnes rojas por completo, y solo comer frutas, vegetales, pescados y pollo.
Si el mundo se va a pacificar, tiene que dejar de comer carne de res, ese es el principio de un hombre pacifico…


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