El viacrucis del Clan de la Salud del Magdalena Por: Álvaro Cotes –El Bueno-

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Luego de que fueran evidenciados por el exalcalde de Santa Marta y actual líder del movimiento político con mayor éxito en el Departamento, como lo es Fuerza Ciudadana, fundado por el hoy gobernador Carlos Caicedo, el «Cartel de la Salud en el Magdalena», como lo llamó también el exfuncionario departamental, salió a defenderse con una estrategia que para los magdalenenses resulta cínica y típica de las personas que son descubiertas en sus malas intenciones y acciones: Repetir lo contrario e incluso con los mismos términos con los que fueron develados.

Es el mismo método que siempre han aplicado los grandes salpicados políticos del país, sobre todo del partido que llevó al actual presidente a ese cargo y su fundador, Álvaro Uribe Vélez, o sea el Uribismo y los cuales aplican siempre «sus palabras contra las que los denuncian» y no se interesan ni siquiera en demostrar que no son lo que dicen que son, por cuanto tal vez temen que les vaya peor, como aconteció ya con el propio Uribe cuando denunció al senador Cepeda y terminó preso él.

Por eso, los jefes del «Cartel» de la Salud del Magdalena, evidenciados por Rafael Martínez en un video que hizo viral por sus cuentas de redes sociales, en las que mantiene un número grande de seguidores, optaron por decir que los del «cartel» son sus denunciantes e incluso argumentan sus teorías con lo que ellos mismo aplican, como lo señala aquí el senador por el Magdalena Honorio Henríquez, uno de los supuestos jefes del «Cartel de la Salud del Magdalena», revelado por el exalcalde Martínez:

«Principio de la transposición. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan: Goebbels».

Martínez demuestra que la intervención del hospital público Alejandro Próspero Reverend fue una de las “jugaditas” que acostumbra el uribismo cuando lo han sacado del poder político, pues dejaron acabar por falta de mantenimiento los tres centros de salud que la administración de Fuerza Ciudadana entregó completamente nuevos y renovados. Detrás de su intervención estaría Álvaro Uribe Vélez, Honorio Henríquez y Eduardo Pulgar. No es casualidad que sin haber ganado nada en el Magdalena, el Centro Democrático sea el que dirija el hospital público de Santa Marta y el hospital departamental. Tampoco es coincidencia que la intervención haya sido dirigida por Fabio Aristizábal, excandidato del uribismo al Senado y quien habría hecho campaña con el desaparecido narcotraficante Ñeñe Hernández. La intervención “casualmente” se dio cuando sacaron a Martínez del cargo de alcalde en un proceso turbio, y al cual volvió tiempo después tras demostrar su inocencia.

No obstante, el senador Honorio Henríquez, quien defiende a capa y espada el Uribismo derrotado en el Magdalena, insiste en que los del «Cartel» son los que los evidenciaron, en este comentario que subió en su cuenta de Twitter: «Los que hace más de 10 años montaron carteles de la salud, agua, alimentación escolar etc Santa Marta y Magdalena los conoce muy bien. Es propio de cínicos y sinverguenzas culpar a los demás de sus delitos. Siempre hablan mirándose al espejo…»

Todo el mundo en Santa Marta, el Magdalena y Colombia, sabe que la Salud del Departamento ha sido manejada por siglos por las familias tradicionales como los Díaz Granados, costumbre que en los últimos diez años heredó el hoy exsenador preso Pulgar y cuyo legatario ahora pareciera ser el senador Honorio, pues según el alcalde Rafael Martínez, encabeza el «Cartel» de la Salud en el Magdalena. Y como «a rey preso, rey puesto», todo apunta a que se trata de la misma estrategia maquiavélica o Goebbelística que predican y aplican siempre y que incluso le restriegan a sus adversarios para engañar a los «mamertos», como todos los uribistas discriminan a los que no están con ellos, igual a los nazis cuando discriminaban a los judíos.

Pero lo que más llama la atención de lo denunciado por Rafael Martínez y que se reafirma lo que aquí se ha dicho, es que la esposa de Honorio Henríquez, Angélica Arbeláez, trabaja en la Superintendencia de Salud, la misma entidad que intervino los dos hospitales. «César Pacheco, gerente de campaña de Honorio Henríquez, es señalado en el hospital público de Santa Marta como la persona que dirige la empresa que presta los servicios de aseo en la clínica La Castellana, con contratos por más de 160 millones de pesos», denunció el exalcalde.

Y siguió denunciando: «El diputado del Centro Democrático, Jair Mejía, no se podía quedar sin su tajada: Apenas intervinieron el hospital, Berta Alvear, madre de este, entró a trabajar en la dirección administrativa y financiera, desde donde se dirigen los puestos y los contratos».

Sin duda, el líder de Fuerza Ciudadana les está demostrando con evidencias circunstanciales y probatorias,  el entramado de lo que llama un «Cartel» de la Salud en el Magdalena y ni siquiera así los denunciados o el que salió a defender el supuesto «Cartel», se preocupa por demostrar lo contrario, simplemente sale a decir que los del «Cartel» son los que nunca han manejado ni los que actualmente están manejando la Salud del Magdalena.

Lo que siempre han hecho: Echarle la culpa al que no la tiene, como han hecho con Petro, a quien incluso han llegado a culparlo por gobernar mal al país, a pesar de que nunca lo ha hecho. Así es el cinismo descarado de los uribistas filibusteros y no filibusteros.

«El hermano de Honorio Henríquez, Hernando Enríquez, lleva seis contratos con el DPS (Departamento Administrativo para la Prosperidad Social) por más de 102 millones de pesos. Angélica Guzmán, esposa de Honorio, trabaja en la Unidad de Víctimas, lo que resulta paradójico, pues bien sabida es la animadversión del uribismo por las víctimas del conflicto así como la negación del mismo. Sin embargo, cuando de usufructuar estos cargos públicos se trata, no ven problema alguno».


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