EMPIEZA LA “FASE SUCIA” Por: Felipe A. Priast

Compartir

Estos dos meses que se vienen antes de la primera vuelta van a ser un circo. Y tiene que ser así porque Fico es un payaso al que quieren elegir presidente y los payasos hacen parte de los circos.

Un payaso macabro, valga aclarar, porque es un bufón al servicio de la “Oficina de Envigado”.

Lo que me llama la atención de este circo es que pareciera que J.J. Rendón, el famoso gurú político venezolano de tácticas sucias, estuviera de regreso en el ruedo.

Esa payasada en la Catedral Primada parece armada por J.J., o por alguien usando el “método Rendón”.

La estrategia, claro, consiste en traerle al elector colombiano un miedo provocado por actos concretos que anticipan un armagedón si Petro sale electo: iglesias atacadas, fieles burlados, un Dios disecrado.

Es probable que esos misteriosos “encapuchados” hagan otras payasadas parecidas en las próximas semanas, aunque repetir un acto que pocos compraron no parece muy buena idea, ¿no es cierto?

Y detrás de cada nueva payasada, vendrá un comentario de Fico sobre el tema: “¡oiga Petro, no le sirvió nada ir a ver al Papa!”.

La táctica es tan burda y evidente que da risa, y la voy a explicar para que me entiendan:

Petro va y se entrevista con el Papa. Esa visita destruye la idea de la derecha de que Petro es un “guerrillero ateo” y le gana bastantes puntos. Por lo tanto, hay que enviar a unos tipos encapuchados a la catedral primada, tipos que parezcan guerrilleros que evoquen a un Petro joven o al M-19, para derrumbar el impacto de la reunión entre el Papa y Petro. Ese es todo el cuento. Una pura estrategia “rendoniana”, lo que sorprende un poco, no porque yo, personalmente, tema a J.J. Rendón, sino porque yo creía que Rendón estaba trabajando en Estados Unidos con la CIA.

La última vez que yo oí de J.J. Rendón fue cuando cogieron a aquel general venezolano que confesó que Guaidó y J.J. Rendón habían patrocinado a aquellos venezolanos que quisieron dar un golpe desde Colombia hace como 3 años, lo que me dice a mí que Rendón estaba trabajando para los americanos.

Ahora sus huellas re-aparecen con lo del chiste de los encapuchados en la Catedral Primada, y yo me pregunto si es el mismo J.J. el que está detrás de esto, o alguien usando sus tácticas.

¿Quién sabe? De pronto lo reencaucharon para que llegara como un pitcher relevista a cerrar el chico en favor de Fico.

Ahora, si J.J. está detrás de esto, entonces los americanos están metidos en el esfuerzo para que no salga Petro, y eso si me preocupa, pues también tengo ciudadanía americana y me resisto a creer que los gringos se hayan metido en este cuento, con ese personaje, de manera tan abierta. Biden dizque protegiendo la democracia en Ucrania, mientras que en Colombia la socava con la CIA y J.J. Rendón, ¡qué belleza!

Lo otro que me hace pensar que Rendón está de vuelta es la payasada de Uribe con respecto al fraude de las legislativas.

Como bien lo explicó un contacto que tengo por aquí hace un par de horas, ese alarido de “¡fraude!” de Uribe es como uno de esos raponeros que le roba la cartera a alguien en la calle, y en medio de la confusión del robo, se une a la gente que grita “¡raponero, cójanlo, cójanlo!” para que la gente crea que el raponero es otro.

No, Varito, el raponero no es otro, eres tú. Salir a decir que vas a desconocer los resultados dizque por fraude, cuando tú eres el del fraude, es de raponero, y uno esperaría un truco más sofisticado de semejante traqueto asesino como tú.

Los fraudes, como bien lo explicó ayer Rodrigo Uprimny en Los Danieles (de lo poco decente que he visto en ese portal últimamente, por cierto), los hacen los gobiernos que están en el poder, para perpetuarse. No ha existido nunca una situación en donde el tipo que aspira al poder, sea el que cometa el fraude, pues el registrador es parte del gobierno en el poder, no del que reta ese poder.

La noción de que Petro fue el que cometió fraude es tan disparatada como decir que fue Rojas Pinilla el que cometió el fraude en 1970, una vaina sin sentido.

Por eso creo que, ese alegato sin sentido, solo tiene dos propósitos: (1) crear confusión dentro del electorado sobre quién comete el fraude; (2) preparar el terreno para un golpe de estado, de perder Fico las elecciones.

Y la maniobra en si también parece sacada del manual de J.J.

Entonces, un presidente americano que fue víctima de un presidente en ejercicio (Trump), quien hizo exactamente lo mismo que ahora hace Uribe, decir que no va a reconocer los resultados de las elecciones, podría estar usando esa misma táctica que usó su oponente contra él, para desestabilizar las elecciones en un país de Latinoamérica. ¿Es eso lo que está pasando en Colombia? ¿La CIA de Biden tratando de desestabilizar la democracia de Colombia usando las tácticas de Trump?

Si esto fuera así, esto sería el colmo del descaro, pero no me extrañaría, pues de la CIA uno puede esperar cualquier cosa. De hecho, los medios rusos dicen que fue la CIA la que entrenó a los nazis ucranianos que hoy combaten en los alrededores de Mariupol contra los rusos. La misma CIA que entrenó a Bin Laden, que entrenó a los asesinos de Lumumba, a los que derrocaron a Allende, ¡en fin!, la lista de barbaridades de la CIA es larga.

Y así como entrenan nazis en el gobierno de un judío en Ucrania, así mismo desestabilizan democracias en Latinoamérica, poniendo mafiosos y narcotraficantes más de la conveniencia de los Estados Unidos. Un traqueto es chantajeable, un tipo decente no, y toda la diplomacia americana funciona alrededor del chantaje.

Ese cuento de que los Estados Unidos cree en la democracia es mierda. Los Estados Unidos solo creen en mantener la hegemonía de los Estados Unidos sobre el mundo, y para conseguir ese objetivo hacen lo que sea con sus servicios de inteligencia, servicios desprovistos de cualquier escrúpulo.

Y si en Colombia toca meter J.J. Rendón, mafiosos, Oficina de Envigado y militares asesinos, “so be it”. Cualquier cosa para que no salga Petro.

Con la ventaja de que tienen a un monstruo de aliado en Colombia, el presidente eterno Alvaro Uribe Vélez, un raponero como jamas se haya visto en Colombia. Un tipo que organiza un fraude electoral y sale a decir que al que robaron fue a él.

No obstante, si está carrera presidencial está entrando en “fase J.J. Rendón” me quedo un poco tranquilo. Bueno, por lo menos yo.

Y me quedo tranquilo porque ya yo tengo descifrado a J.J. y conozco su “kit de trabajo”.

Se vienen un sinnúmero de tácticas sucias, y creo poder anticipar varias de estas tácticas.

Por ejemplo, una posible conexión financiera entre Saab y Petro la veo por ahí. O de pronto la de un general chavista traidor que confíese desde Miami que Maduro financia a Petro.

Nada de eso va a ser verdad, pero los medios corruptos de Colombia van a amplificar todas estas noticias para pumpear a Fico a punta de calumnias en contra de Petro. El plan es colocar a Fico a 3/4 de los votos de Petro. El restante 1/4 y un poquito, es lo que se van a robar con fraude. Y va a ser un fraude electrónico, no manual.

Se viene la “fase sucia” de estas elecciones, de aquí pa’ lante la pelea es sin guantes.

La coalición anti-petrista es formidable: el gobierno, Uribe, los militares, la maquinaria de votos comprados, el fiscal, la procuradora, el registrador, todos los mafiosos de Colombia, Sarmiento Ángulo, los Char, el GEA, el conglomerado de medios, y posiblemente J.J. Rendón y la CIA. ¡Dios santo!

Y sin embargo, Fico tiene pies de barro.

Fico, para todos los efectos prácticos, es un narco, y su alcaldía en Medellín tuvo la colaboración directa de la Oficina de Envigado. Sacarle mierda a Fico es fácil, y Petro tiene aliados en Medellín que pueden investigar.

A Uribe ya nadie le cree ni el credo, así que no Importa lo que diga.

Y J.J. Rendón, si está metido en este cuento, es un operador descifrado. Sus trucos ya son conocidos y ya la gente no come cuento de sus idioteces.

El único rival verdadero es la CIA. La CIA y los militares colombianos asesinos que les hacen las vueltas en Colombia.

Contra esa agencia especializada en barbaridades solo existe un antídoto, un antídoto hecho de dos palabras: FALSOS POSITIVOS.

Los gringos oyen esas dos palabras y se asustan.

Si se ponen pesados, Petro las va a tener que usar más en sus discursos.

Después de todo, se vienen las elecciones legislativas este año en los Estados Unidos y Biden no va a querer que le saquen cuentos en Ucrania y Colombia al mismo tiempo.

A veces, toca ser igual de sucio que tu adversario, no queda de otra…


Compartir