Un juicio por los delitos de cohecho por dar u ofrecer, utilización ilícita de redes de comunicaciones, acceso abusivo a sistema y daño informático, le esperan a Carlos Mattos, una vez sea extraditado desde España a Colombia; para ello el empresario oriundo de Codazzi, Cesar, se encuentra en bajo las autoridades colombianas y se estima que en las próximas horas este llegando al país. No obstante, Mattos se ha declarado inocente de los cargos imputados.
Cabe señalar que el proceso en su contra inició en 2016 cuando la empresa Hyundai con sede principal en Corea, terminó las relaciones comerciales con Carlos Mattos que duraron 25 años. Por esto el empresario interpuso una demanda con la cual logró ‘frenar’ la decisión de la multinacional.
Posterior a ello se conoció por una investigación del periodista Daniel Coronel que en el caso se habrían dado sobornos toda vez que, al parecer, se manipularon los sistemas de reparto de los procesos a fin de que el caso fuera llevado por el juez Reinaldo Huertas.
Luego en enero de 2018, la Fiscalía capturó a tres funcionarios de los juzgados civiles de Bogotá, quienes aceptaron haber manipulado el sistema electrónico que administra el reparto aleatorio de las demandas; así las cosas la demanda que interpuso Mattos cayó en el despacho del juez antes mencionado.
Posteriormente fueron capturados cinco exfuncionarios más de la Rama Judicial y el abogado Luis David Durán, quien hizo parte del equipo de defensa de Carlos Mattos para la demanda y quien también aceptó haber direccionado el recurso para que fuera el juez Huertas quien decidiera.
Todas las pistas conducían a que Carlos Mattos, tenía algún rol en el entramado de corrupción. Los investigados aceptaron haber recibido millonarios sobornos de manos de Luis David Durán, quien en febrero de 2019 selló su colaboración con la Fiscalía: hablaría en contra de Mattos, del juez Huertas y del otro abogado del empresario, Alex Vernot.
El empresario estaba en España y, a pesar de ser contactado por todas las vías —hasta lo citaron en el consulado colombiano en Madrid— nunca asistió a su imputación, con lo cual un juez de Bogotá lo declaró contumaz y ordenó su captura internacional.
El 6 de octubre compareció a una audiencia en España e inmediatamente fue capturado.