La Agencia Nacional de Tierras (ANT), bajo la dirección de Felipe Harman, ha dado un paso fundamental en la resolución del conflicto por la posesión de los predios Simba, Potosí y La Laguna, ubicados en este municipio. Desde hace una semana, estos terrenos están bajo el control de la etnia Zenú, quienes los reclaman para su aprovechamiento conforme a los compromisos asumidos en marzo de 2024 por el Gobierno Nacional.
Durante una visita a la zona, el director de la ANT, Felipe Harman, reafirmó su compromiso con la comunidad indígena y las asociaciones campesinas. «Una vez reciban los predios de manera legal por parte de la Sociedad de Activos Especiales (SAE), se los entregaremos a los indígenas y campesinos tal como lo anunció el presidente Gustavo Petro», declaró. Esta afirmación refuerza la garantía de que la entrega oficial de los terrenos se llevará a cabo, permitiendo su uso productivo.
El proceso de adjudicación de tierras se encuentra en curso, y se espera que en un plazo de 15 días la SAE transfiera oficialmente los predios a la ANT. A partir de ese momento, la Agencia procederá con la entrega a las asociaciones campesinas y a la comunidad indígena, cumpliendo con los acuerdos previos.
El encuentro también contó con la participación de Martín Moreno Argüello, cacique regional Córdoba-Sucre del pueblo Zenú, quien agradeció a la ANT por su disposición para el diálogo y la búsqueda de soluciones. «La capacidad de diálogo y de encontrar soluciones ha sido fundamental para avanzar en este proceso», señaló Moreno.
Desde el inicio de la minga el pasado 20 de enero, la movilización ha sido completamente pacífica y ha contado con la participación activa del alcalde de San Antonio de Palmito, así como de Ubadel Pérez, cacique territorial de la comunidad Zenú. Pérez, quien ha liderado las conversaciones, afirmó que tras la mesa de concertación con la ANT, se establecerán reuniones periódicas cada ocho días para agilizar los trámites con el Gobierno Nacional y asegurar que los predios sean entregados de manera definitiva a las comunidades.
Este avance representa un paso clave en la lucha por la recuperación de tierras históricas para la comunidad Zenú y las asociaciones campesinas de la región. La colaboración entre la ANT, las autoridades locales y la comunidad se perfila como un modelo de resolución de conflictos basado en el diálogo y el respeto a los compromisos adquiridos, permitiendo a los habitantes mejorar sus condiciones de vida mediante el uso productivo de los terrenos.
