La empresa de distribución eléctrica Air-e anunció que dejará de incluir el cobro de la tasa de seguridad en las facturas del servicio eléctrico en Barranquilla y el departamento del Atlántico. La decisión busca aliviar la carga económica de los usuarios, quienes han manifestado su preocupación por el alto costo de los recibos de energía.
Diana Bustamante, agente interventora de la empresa, confirmó que ya se adelantan los procedimientos necesarios para la eliminación de este cobro, el cual representa un incremento superior al 10% en las facturas de energía en la región. Sin embargo, aclaró que la decisión sobre dónde se trasladará este tributo dependerá de las autoridades departamentales, como el gobernador Eduardo Verano y la Asamblea Departamental del Atlántico.
El impuesto de la tasa de seguridad ha sido utilizado para financiar recursos destinados a la Policía, incluyendo la compra de combustible y otros insumos esenciales para las labores de seguridad en el departamento. No obstante, muchos ciudadanos han expresado su inconformidad con este cobro, argumentando que la inseguridad sigue siendo un problema latente a pesar de la contribución económica de los usuarios.
Este no es el primer ajuste en la facturación de servicios públicos en la región. En diciembre de 2024, el impuesto de alumbrado público fue retirado de la factura de energía y trasladado a la factura de la empresa de acueducto Triple A, afectando solo a usuarios de estratos tres a seis y a los sectores comercial e industrial.
La eliminación de la tasa de seguridad en la factura de energía representa un alivio para los consumidores, aunque queda pendiente definir en qué servicio será incluido este tributo. Las autoridades locales tendrán la última palabra sobre el destino de este recurso financiero.
