«En Colombia solo una revolución cambia la corrupción»: Presidente Petro

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“El pueblo con poder es una revolución y yo les quiero decir que, con esto, dos años largos de experiencia administrativa en el Gobierno nacional, conociéndolo cada vez más y de mis cuatro años de experiencia en el gobierno distrital de Bogotá, yo les digo: este régimen de corrupción no cambia sin una revolución».

Este anuncio fue hecho por el presidente de los colombianos Gustavo Petro Urrego desde Bucaramanga donde participó en la inauguración del Complejo Científico para la Investigación de las Ciencias de la Salud y la Vida de la Universidad Industrial de Santander (UIS) destacó que esta obra se inició y se terminó en su Gobierno, con transparencia y en equipo, lo que demostró que “una cosa es cuando hay corrupción y otra cuando no la hay».

En su intervención, el mandatario denunció que “los grandes hacendados ven al Estado como su gran hacienda y creen que su objetivo es extender la cerca para ser propietarios privados de más extensiones del Estado».

Por esta razón, el mandatario manifestó: “Puedo hacer el esfuerzo más grande desde el punto de vista personal y buscar y rebuscar y echar por sospecha, incluso por los hechos como nos pasó con Olmedo (López). Puede la gente vigilar y vigilar, pero lo que existe en el Estado colombiano es un ‘mecanismo'».

Explicó que ese ‘mecanismo’ tiene dos opciones para la persona que ostenta algún grado de poder y es enfrentarlo con el riesgo de morir o “simplemente comprar el ‘mecanismo’, repartir el CVY (como voy yo) y poner el ‘mecanismo’ a su jefatura».

“Y eso es lo que pasa en el Estado colombiano, el ‘mecanismo’ es cada vez más y más poderoso», recalcó.

Se refirió al caso de Diego Marín (alias ‘Papá Pitufo’), el mayor contrabandista de la historia del país, del que dijo que tuvo “intenciones de cómo infiltraba el Pacto Histórico, mi campaña», pero “lo pudimos rechazar».

Comentó que Marín cayó preso en España y luego vivió como ciudadano de esa nación y “me correspondía, como jefe de Estado, impulsar las labores de captura del mayor contrabandista de Colombia, que significa uno de los mayores lavadores de dólares del narcotráfico de Colombia».

Reveló además que Marín confesó que durante 38 años “había comprado decenas de generales de la policía, decenas de ministros, decenas de directores de la Dian, de las aduanas, de los que gerencian los puertos de Colombia, de la Policía que se llama Polfa (Policía Fiscal y Aduanera) que en las carreteras cuida que no haya contrabando y es al contrario en aquellas épocas: durante los últimos 38 años la Polfa se convirtió en la escolta oficial de grandes caravanas, de grandes tractomulas conteniendo miles de contenedores llenos de ropa, vajillas, etc. para arruinar la industria nacional», dijo.

Denunció además que no era amigo solo de los generales sino “de senadores, presidentes de la República, los cuales financiaba hasta cuando llegó su propuesta indecente a una candidatura dirigida por Gustavo Petro y le dijo que no».

Ante los asistentes a la inauguración del complejo educativo, el presidente Petro enfatizó que “de España se escapó para Portugal pensando estar libre allá y estamos a punto, si la audiencia portuguesa lo permite, de que el mayor contrabandista de la historia de Colombia llegue aquí. Ese sí, encadenado».

En su relato manifestó que Marín es solamente el dueño de un ‘mecanismo’ de corrupción del Estado, porque “el Estado está plagado de estos ‘mecanismos’ de corrupción».

Indicó que “tengo que decir que mi experiencia aquí me demuestra, después de las investigaciones del paramilitarismo, de la juntura (unión de varias cosas) casi que estructural entre la política y el crimen, del hecho de que cuando el crimen llega al poder ya no mata a uno o dos como cualquier criminal por ahí incluso en serie, sino que mata miles».

“El criminal en el poder es un genocida, no puede haber genocida sin poder, los genocidas son aquellos que desde el crimen se adueñan del poder», anotó.


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