«En la boca del horno se le quemó el pan» a los gremios y a Blel, Pedrito Pereira nombrado alcalde. Por: Lucio Torres.

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«Quiero la unidad de los cartageneros», primera declaración del alcalde

«Y en la boca del horno se le quemó el pan». A pesar de la oposición del expresidente Andrés Pastrana y de la senadora conservadora Nadia Blel, y de que ya estaba cocinada la decisión de que Antonella Farah iba a ser la escogida, finalmente la mayoría parlamentaria del conservatismo se impuso para que el presidente Iván Duque nombrara —en la noche de este martes 18 de septiembre— al expersonero y exparlamentario Pedrito Pereira Caballero como alcalde encargado de Cartagena.

Con esta decisión presidencial, se suple el vacío dejado por Antonio Quinto Guerra Varela, cuya elección fue suspendida transitoriamente hasta cuando se resuelva de fondo una demanda de nulidad electoral presentada por la Procuraduría.

Mientras tanto, la Sala de Restitución de Tierra del Tribunal Superior de Cartagenadeclaró improcedente una acción de tutela impetrada por el excandidato a la alcaldía Javier Bustillo, ya que la suspensión del acto de elección de Guerra no está en firme. Esto quiere decir, que Pedrito Pereira gobernará con relativa tranquilidad hasta que termine el proceso contra el acto de elección de Quinto. Por lo menos el Tribunal Administrativo durará un año para tomar una decisión de primera instancia que seguramente será apelada por cualquiera de las partes. Si es apelada y es contraria, Quinto nunca regresaría, salvo que haya un fallo a favor antes del 31 de diciembre del 2019.

Luego de un análisis sobre las entrevistas a los ternados y a los vaivenes de la terna, en el artículo que titulamos El presidente Duque pasó al tablero a terna y designaría alcaldesa de Cartagena a Farah, pronósticamos:

«Según las razones expuestas, el nombramiento de Farah está asegurado. Pero como decía mi mamá, «en la boca del horno se queman los panes».

Efectivamente, cuando ya estaba cocinado, «en la boca del horno el pan se le quemó» a los gremios y a la senadora conservadora Nadia Blel que lucharon para incluir en la terna de aspirantes a la alcaldía, a la dirigente gremial Antonella Fara Louis. Contra la Farah se desató una carnicería en las redes sociales y en algunos medios de comunicación que difundieron hechos donde estuvieron involucrados el esposo y sus familiares.

«En la boca del horno»

Se esperaba que el nombramiento se hiciera el lunes, pero un grueso número de la bancada conservadora abogó por el nombramiento de Pedrito Pereira en un momento donde el presidente Duque necesita la mayoría parlamentaria para evitar la moción de censura del ministro de Hacienda Rafael Carrasquilla y garantizar el apoyo disciplinado de los conservadores para otros proyectos legislativos. Si Duque hubiese nombrado a Farah, la mayoría conservadora se le hubiese venido en contra. Farah solo tenía el apoyo de Nadia Blel y David Barguil, de Córdoba. Este hecho se convirtió en una derrota de los gremios económicos de la ciudad que votaron masivamente por Duque, y de la senadora Nadia Blel, quien se dio la pela por incluir en la terna a Antonella Farah. El comunicado presidencial dado a conocer esta noche dice:

«Luego de realizar una evaluación de los ternados, el Presidente de la República ha decidido designar a Pedrito Tomás Pereira Caballero, como nuevo alcalde de Cartagena de Indias. Así mismo, el Jefe de Estado ha delegado a la Vicepresidenta de la República, Dra. Marta Lucía Ramírez, como veedora y supervisora de los compromisos adquiridos por el Dr. Pereira en aras de garantizar una administración eficiente, transparente y de cara a la ciudadanía».

El curso de los acontecimientos se modificó por la correlación de fuerza de la bancada parlamentaria más afín a Pedrito Pereira, puesto que su paso por el parlamento le granjeó buenas relaciones y su entrevista con el presidente fue la de mayor fluidez. ¿Por qué el conservatismo se desgató demasiado y sometió a la ciudad a una incertidumbre con una interinidad que mantenía a Yolanda Wong en la alcaldía? En política criolla, las cosas no son muy lógicas. Y los juegos de intereses mezquinos van en contra de los intereses colectivos. El peso específico de Juancho García Romero se hizo sentir con la permanencia de Wong durante estos casi cuatro meses donde lograron contratar por la vía directa más de $80 mil millones, de acuerdo a la investigación de Funcicar. Como periodista de investigación, le pondré la lupa a estos contratos firmados por la alcaldesa encargada, pues, debe haber consecuencias fiscales, penales y disciplinarias.

«Seré un alcalde de unidad»

Una vez se conoció el decreto presidencial, Pedrito Pereira dijo:

«Seré un Alcalde que promueva la unión de los Cartageneros. No voy a dividir, sino, a sumar. Le llegó la hora a Cartagena, de superar la polarización, trabajando unidos para alcanzar los grandes retos y desafíos que tenemos que afrontar. Como demócrata, me corresponde sacar adelante el programa de Gobierno que en las recientes elecciones obtuvo el apoyo mayoritario de los cartageneros».

Pedrito Peira dijo que su administración será una Alcaldía de puertas abiertas, que privilegiará la eficiencia y los resultados concretos. Si esto es así y no promesa de cumbiambero, Pereira Caballero precisará del apoyo de las fuerzas estratégicas de Cartagena para que le vaya bien durante el tiempo que dure su encargatura. Lo primero que debe hacer Pereira —si quiere poner en práctica ese enunciado de unidad— es pedirle la renuncia a todo su gabinete distrital, y conformar otro que responda por un verdadero Pacto por Cartagena. Su gabinete no puede ser una colcha de retazos.

El nuevo alcalde sabe que no tiene tiempo. Y no puede dudar para actuar. No se aceptan posiciones duditativas. El nuevo gabinete debe anunciarlo una vez se posesione. Los actuales secretarios y directores de instituciones descentralizadas del Distrito, deben renunciar «ipso facto». Si no lo hacen, Pedrito puede declararlos insubsistentes y tendrá el apoyo de la ciudadanía.

En efecto, Pereira Caballero dijo:

«No tenemos mucho tiempo, pero si mucho compromiso y decisión, para que la Alcaldía de Cartagena, recupere la normalidad institucional, el liderazgo y la capacidad de obtener resultados a través de 4 grandes propósitos: (1) La eficiencia y transparencia de la gestión administrativa, (2) La seguridad y convivencia ciudadana, (3) La disminución de la pobreza, y, (4) La reactivación económica».

Las sabias palabras de mi madre Teresa de Jesús Moreno Martínez la resumía en esta frase: «En la boca del horno se quema el pan». Tú no puedes alzar los brazos si no estás seguro de tu triunfo. Una lección que aprendió Antonella Farah y Nadia Blel. Ahora, Pedrito Pereira debe concentrarse a gobernar a Cartagena sin mirar a quien, ¡si lo dejan!


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