En materia de seguridad no hay una foto final, siempre son parciales. Por Priscila Zúñiga Jiménez

Compartir

Dejé la cartera de seguridad y convivencia hace 8 meses. Decidí tomarme un descanso de la vida pública retornando a mis actividades académicas, sociales y familiares. Entre las académicas estaba seguir creciendo como investigadora en materia de conflicto armado, seguridad urbana y crimen organizado. Me enfoqué en otras ciudades como Cali, Medellín y Buenaventura para explorar y comparar variables e indicadores así como aprender de las dinámicas delincuenciales y criminales.

Sin embargo hoy, me tomo el tiempo de revisar las estadísticas y leer un poco la dinámica en el territorio por los hechos acontecidos en las últimas horas en Santa Marta. La seguridad es un trabajo de persistencia, es dinámico no estático. Lo que conlleva a ajustes permanentes para atender el delito según la coyuntura: En materia de seguridad no hay una foto final siempre son parciales.

Hay variables, cuantitativas y cualitativas importantes para tener en cuenta en el análisis de lo que ocurre.  Entre estas la tasa proyectada de homicidios que para el 2019 puede estar cerrando en 25.24 frente a 2018 que cerró con una tasa de 20.87 es decir 21 (Ver gráfica comparativo tasas 2018 vs 2019) reitero, no es una foto final, aún queda un semestre para recuperar la tasa.

Con el corte a mayo Santa Marta tienen 52 homicidios frente a 43 en el 2018 (Ver gráfica Homicidios 2018 vs 2019) con un incremento en casos de sicariato. La Policía Metropolitana en cabeza del Coronel Gustavo Berdugo Garavito ha logrado importantes resultados en capturas, incluso en flagrancia para contrarrestar el accionar criminal en la ciudad y han logrado con trabajos de inteligencia, desestructurar bandas de delincuencia común como la banda de Los del Río, dedicadas al hurto de personas y residencias. A su vez, se han desplegado campañas para lograr la captura de los sicarios y así contener el aumento de los homicidios que es uno de los delitos que más afecta a la percepción de seguridad en Santa Marta. Por su parte, El ejército ha recuperado presencia militar en la Troncal del Caribe a través del Batallón de Alta Montaña. Luego de la presión que desde el año pasado el mandatario distrital hizo al Presidente y al comando de FFMM a que reestablecieran las tropas requeridas para lograr garantizar la tranquilidad de los moradores del corregimiento de Guachaca y Minca. En Guachaca, van 5 homicidios en lo que va del año. En 2018 se presentaron 6 en total.

Un factor que se suma a la situación de seguridad es el crimen organizado y el narcotráfico. La lucha contra los Pachencas debe ser aún más frontal. Se aumentó las recompensas. Se realizó inversiones para fortalecer la movilidad de la FFMM y se monitorean, desde la sala SIES en Buritaca, 40 km de la vía con lo que se mejoran las herramientas para atender criminalidad en Guachaca. Este mes, la policía Metropolitana logró la captura de alias Flash.  Golpe contundente para el manejo de las finanzas de los Pachencas. Con esto se entorpecerá el cobro de extorsiones en algunos sectores económicos importantes mientras se recomponen. Este grupo es responsable de un alto porcentaje de los homicidios por sicariato en la ciudad. Por dignidad, la captura de Chucho debe ser el objetivo del conjunto de todas las fuerzas. Pues al parecer ya hay un actor que quiere reemplezar a los pachencas y reestablecer el orden de otras épocas. Lo que ha motivado los homicidios por delaciones.  Nada nuevo para los pobladores de la zona, desde la desmovilización del Bloque Resistencia Tayrona de las AUC en el año 2006 se turnan el poder y transfieren el mismo al antojo. Hay que avanzar en garantías de no repetición.

El análisis que por años he realizado de la dinámica de la confrontación armada y de la ilegalidad en el territorio muestra dos puntos clave: la Troncal del Caribe –Guachaca- y la Plaza de Mercado. La recuperación de esta última, que se gestó en el 2015 demuestra la autoridad y el retorno de la gobernabilidad de un sector altamente copado por actores criminales. La presencia institucional en ese sector debe ser permanente. No se puede ceder los terrenos ganados.

En cuanto al narcotráfico, la disputa por las plazas de vicio y el control del puerto. El narcotráfico ocupa un renglón en la economía local –aunque ilegal- genera recursos y alimenta familias. Es bastante poroso, casi que imperceptible mientras fluya con normalidad el negocio y no se caigan embarques, hasta entonces no se sabe nada. Otra parte de los homicidios en la ciudad están relacionados con esta disputa por las plazas y el copamiento de otras. Entre otras cosas surgen dudas y preguntas: ¿quién es la cabeza del narcotráfico en la ciudad? ¿Quién ordena a su antojo homicidios de ex jibaros que no quieren seguir vendiendo? ¿Porque se mueven con facilidad portando armas de fuego? Etc.

Pasando a otro delito, el hurto, como factor de afectación a la seguridad ciudadana. Es un delito que como indicador es difícil de controlar. Estos son los casos que se han presentado de enero a mayo y que están registrados en el SPOA para Santa Marta por modalidades (Ver gráfica modalidad de hurto 2018-2019). Todo este año, al igual que el año pasado se ha intentado disminuir el pacto del delito. El delito muy pocas veces desaparece, el delito muta y se desplaza.

Hay que desatacar que ha habido una mejoría en el control a: hurto a residencias y a comercio. El hurto a bicicletas sin embargo persiste. Estratégico, mantener las intervenciones según lo que plasme la mesa del análisis de delictual (Fiscalía, Gaulas, CTI, Policía, Medicina Legal). La coordinación interdisciplinaria e interagencial para atender el delito es fundamental. Hay que planear sobre los puntos calientes, no sacar a pasear a la fuerza pública para que la vean en sectores turísticos. Las intervenciones de control urbano deben estar ligadas a la planeación de la prevención del delito o de un delito en específico, para así medir sus resultados de manera estadística o cuantitativa.

En 2017 el gobierno distrital le apostó a la transparencia en los datos en materia de seguridad. Hizo pública la plataforma del Observatorio Distrital de Seguridad y Convivencia para la consulta de todos los ciudadanos. Así como el acceso a los documentos de investigación a través del centro de documentación en la misma plataforma. Es una buena práctica que debe mantenerse.

Imposible para mi cerrar sin hacer referencia a los líderes sociales asesinados.  El asesinato de líderes sociales, es otro factor que altera la percepción de seguridad. En seis meses son tres líderes asesinados Maritza Quiroz, Wiltón Orrego y ahora Joaco Trujillo todos en zona rural. Dos en el corregimiento de Guachaca y una en el corregimiento de Bonda. Exalto el tema de las recompensas en cada caso, pero lo que se requiere es judicialización y captura de los responsables.  No podemos seguir fallándoles a las víctimas de la violencia ni a los líderes sociales.

El panorama anterior es altamente probable que tenga cambios a lo largo del año, aún quedan 7 meses para el cierre. Por lo pronto son apreciaciones o conclusiones parciales. Reitero, en la seguridad no hay una foto final, todas son parciales.

 

 


Compartir