Redacción: laregional.net
Entre la última semana de abril y lo que va del mes de mayo, cuatro mujeres wayúu han sido asesinadas en distintas modalidades, en el departamento de La Guajira, situación que alerta a las autoridades policiales, sin embargo, hasta ahora no se ha hecho un trabajo investigativo que permita esclarecer los casos.
La última víctima fue María Alejandra Brito, quien no logró sobrevivir a un ataque a tiros, ocurrido en el sector de Nuevo Espinal, área rural del municipio de Barrancas.
La mujer fue atacada cuando se trasladaba en una motocicleta en compañía de otra persona, hecho que está siendo investigado por las autoridades policiales, ya que fue un caso confuso en el que influyen varios elementos que no están claros, de allí el hermetismo que hasta ahora han mostrado los investigadores.
En la cultura wayúu, las mujeres tienen un papel clave, son la fecundidad y la autoridad espiritual. Ellas están representadas por la Mma Madre Tierra; sin embargo, en la actualidad, es preocupante como se ha atacado a esta etnia en La Guajira.
Otros casos
El 29 de abril en un motel del municipio de Riohacha, fue hallada muerta la trabajadora social de origen wayuu, Luz Dary Cotes Ballestas, quien falleció por asfixia mecánica.
Asimismo, en el área rural de Albania, en el sector de Ware-Ware, Blanca Irene Pirela Osorio, de origen venezolano, fue hallada sin vida a causa de múltiples disparos por arma de fuego.
Y el 1 de mayo, en zona rural de Fonseca, una joven de 16 años también de la etnia wayuú, Yeini Elena Epiayú Guariyuú, murió por asfixia mecánica y fue localizada semidesnuda debajo de un puente.
De estos casos, ocurridos entre abril y mayo, las autoridades no han logrado esclarecer el móvil, tampoco ubicar a los responsables.
Tampoco han resuelto los homicidios de otras féminas en La Guajira, como es el caso de la líder wayuu Aura Esther García Peñalver, asesinada a tiros en zona rural de Uribia el pasado 31 de marzo.
El asesinato en el corregimiento de Cotoprix, en Riohacha, de la adolescente Sairelis Paola Lázaro Vergara, de 17 años, el 21 de marzo. También se suma el homicidio de una mujer identificada como Maicary Chiquinquirá García Peña, venezolana, en hechos registrados en el corregimiento de Aremasain, en Manaure el 6 de marzo.
Rechazo a los ataques
Los jóvenes, universitarios y agremiaciones, mostraron su descontento por los constantes casos de abuso, acoso y ataques contra la mujer, destacando el caso de la Trabajadora Social, Luz Dary Cotes Ballestas, quien fue asfixiada al interior de un motel a finales del mes de abril.
“Me impactó emocionalmente, sentí que tenía tantas veces y yo podía haber llenado todas esas carteleras. No soy la única, somos abusadas y tenemos que trabajar en un proceso de sensibilización. Esta lucha no es de una, es de todas. Soy porque somos, es un mensaje de solidaridad, no soy solo yo, nos pasa a todas. Soy mujer, somos mujeres. Sigamos en la lucha, resistencia feminista”, dijo una de las manifestantes.