En el municipio de Marialabaja, Bolívar, hay preocupación entre los campeinos por la invasión del gusano cachón que ataca las plantaciones de yuca, afectando a más de 150 agricultores de la zona.
El gusano cachón de la yuca es una plaga destructiva que ataca en zonas tropicales produciendo la defoliación total del cultivo y en consecuencia un descenso de alta consideración en el rendimiento de la planta. Ante esta problemática el director de la Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria (UMATA), Elías Maldonado Hernández, acogió las directrices del mandatario local, Ramiro González Mancilla y se realizó una visita hasta el corregimiento de Arroyo Grande, donde se escuchó a los afectados y se le dieron instrucciones de cómo actuar ante los embates de la plaga.
A la misma acudió un funcionario del Instituto Colombiano Agropecuario ICA y se aceptó en hacer una precapacitación para que los campesinos acudan con tiempo a la Umata y no esperen que la plaga acabe con los cultivos.
En algunos casos la misma naturaleza acaba con el gusano cachón y en otros casos hay que actuar con herbicida, al tiempo que se conoció que el gobierno de la transformación adelanta importantes gestiones para que en el municipio se instale una oficina del ICA, para dinamizar los asuntos del agro. Los campesinos en asocio con la Umata adelantan un censo para determinar cuántas hectáreas de yuca se han perdido por culpa de esta plaga, que se atribuye al fenómeno del niño y el sobre calentamiento de la atmósfera hace que se reproduzcan este tipo de plagas
