Lamento y confusión se viven en Tierra Grata, vereda de San José de Oriente en donde habitan excombatientes de las Farc, por la muerte violenta del bebé de siete meses, Samuel González Pushaina, a quien asesinaron desconocidos cuando intentaban matar a sus padres.
En el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación, ETCR Tierra Grata, decenas de excombatientes recibieron el cuerpo del bebé, muerto el pasado domingo después de recibir disparos en Montelara, una zona rural en límites con Venezuela. El pequeño murió en Maicao, hasta donde sus padres, Carlos Enrique González y Sandra Pushaina, lo llevaron para salvarle la vida, mientras ellos por su parte también resultaron herido en el ataque a bala.
“Con su corta vida nos deja reflexiones sobre las contradicciones de estos tiempos. Nacer como símbolo de esperanza de la construcción de paz y morir asesinado para recordarnos que las condiciones de convivencia están distantes aun en medio de un orden social en plena decadencia”, expresaron líderes del ETCR ‘Simón Trinidad’.
El director de la corporación Colectivo de Paz, Miguel Macea Martínez, rechazó enérgicamente el atentado contra los excombatientes de las Farc en el departamento de La Guajira. “Llamamos a las organizaciones sociales para que agotemos todas las instancias, frente a estos hechos selectivos donde han perdido la vida 128 incorporados de la desmovilizada Farc. El gobierno Duque tiene la obligación de garantizar la vida de todas las personas que hicieron parte del conflicto y cumplen su palabra con el proceso de paz. Hoy como sociedad civil exigimos el esclarecimiento de estos hechos dónde murió el pequeño Samuel, un ángel que le arrebataron a sus padres los enemigos de la paz”, concluyó Macea Martínez.
