Redacción: Maye Rodríguez
En lo que va corrido del año, en la ciudad de Montería, Córdoba, se han registrado 31 casos de violencia intrafamiliar, de los cuales 24 tienen que ver con violencia entre cónyuges, según el reporte del Instituto de Medicina Legal.
El problema se ha convertido en una realidad social, que en su mayoría se traducen en maltratos hacia la mujer, lo cual deja secuelas y daños psicológicos en las víctimas.
La Psicóloga independiente, Andrea Carolina Peñate, experta en temas de violencia intrafamiliar, explicó que el maltrato a la mujer por su pareja es una de las formas más comunes de violencia contra las mujeres, siendo más probable que sufran ataques repetidos, lesiones, violaciones o que mueran en el caso de ser atacadas por otro tipo de agresores.
“Se trata de un fenómeno global que se extiende por todos los países y afecta a las mujeres de todos los niveles sociales, culturales y económicos y su impacto en la salud es tal, que recientemente se está considerando como un problema importante de salud pública. Además de las lesiones físicas sufridas como consecuencia directa de las agresiones, tiene gran impacto psicológico y también supone un factor de riesgo para la salud a largo plazo”- dijo la psicóloga Peñate.
Estas aseveraciones se deprenden de un trabajo de investigación elaborado por los Estudiantes de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad Pontificia Bolivariana – Montería.
Los estudiantes tomaron como referencia para el análisis, el caso de una mujer de 38 años que había sido víctima de intento de feminicidio por parte de su esposo. Los hechos se presentaron en la vivienda de la afectada ubicada en el sur de Montería.
Según la versión de la fémina, su cónyuge la maltrató con arma blanca y objetos contundentes. Logró salvarse, pero el victimario al creer que su esposa había fallecido, se acercó a la estación de policía a confesar lo sucedido y aunque las evidencias estaban bien argumentadas, hasta ahora el proceso no avanzó y la mujer sigue sin recibir respuesta, mientras su agresor no ha pagado por intento de homicidio.
Situaciones como estas, van en aumento en la ciudad de Montería, la impunidad sigue reinando, dejando víctimas sin opciones y con casos no resueltos.