Profesionales de la salud e incluso administrativo y asistencial, del Hospital de San Jorge de Ayapel, en Córdoba, deben esperar hasta tres meses para recibir pago, con el riesgo que los contratos no sean renovados y la demora para recibir los pagos sea mayor. Uno de los casos es de la psicóloga Vanesa Álvarez Hernández, quien adelantó una protesta a las afuera de la ESE.
Según la denunciante, durante una reunión que sostuvieron varios profesionales con directivas del hospital iban a realizar un solo contrato, pero de ese valor total le iban a pagar a cada uno un valor de acuerdo a los servicios contratados.
“Yo firmé contrato físico por valor de 6 millones 900 mil pesos, equivalente a 2 millones 300 mil pesos mensuales, pero al entrar al SECOP aparece el valor del contrato incrementado a 12 millones 396 mil 027 pesos, correspondiente a tres meses” dijo Vanessa.
Así mismo, manifestó que los hicieron firmar una cuenta de cobro por valor de 4 millones 950 mil pesos de los cuales ella recibió en efectivo 2 millones 700 mil pesos.
“Del 4 de octubre hasta el 31 de diciembre fue el tiempo del contrato. Teníamos que pagar seguridad, la cual yo nunca pague, por uno con que paga la seguridad social sino es con un contrato, y ya hoy me quieren descontar la seguridad social de acuerdo al valor del contrato que aparece en el SECOP, pero que a mi me van a pagar es de acuerdo a lo verbal. Además, nos dijeron que hay que imprimir el informe que entregamos a color y que esa plata sale de nuestro bolsillo. Han pedido los usuarios y la contraseña de las plataformas con las que los profesionales y auxiliares pagan la seguridad social”, aseguró la profesional.
Por lo anterior Vanessa asegura que llevan esperando ya siete meses para que el Hospital San Jorge de Ayapel, le pague lo que le adeuda.
Cabe indicar que esta misma situación se estaría presentando en otros hospitales del departamento de Córdoba, de acuerdo a información conocida por LaRegional.net, coyuntura que preocupa a la ciudadanía ya que se pone en riesgo la prestación en los servicios de salud, más aún cuando hay aumento de la enfermedad del dengue y se avecina la temporada de lluvias.