Fiscalía investiga supuesta red que hostiga a militares con fotos íntimas

Compartir

El caso de extorsión a un coronel del Ejército Nacional tiene a las autoridades en una investigación que busca esclarecer la existencia de un supuesto entramado criminal que estaría hostigando, a uniformados de esa institución, con fotos y videos íntimos. El coronel, que otorgó su versión de los hechos al diario El Tiempo, lleva siendo víctima de esto desde hace siete años. Además de amenazarlo con hacer público contenido personal, le han robado dinero. Lo particular del caso es que quien lo amenaza tiene información exclusiva de lo que pasa dentro de esa fuerza armada, por lo que se indaga de supuesta complicidad desde dentro.

 

Todo comenzó, cuando él tenía 25 años. En ese entonces, una joven de 18 años le escribió a través de Facebook para crear un plan para vengarse de su novio, pues él, supuestamente, le estaba siendo infiel con la pareja del uniformado. Desde entonces, la relación entre ambos se hizo más cercana, tanto así, que empezaron a tener una relación amorosa a distancia.

Natalia, como se hacía llamar la mujer que lo contactó, empezó a solicitarle imágenes de su cuerpo al coronel, a lo que él accedió en su momento, pues todo hacía parte de la dinámica de sexting que mantenían. El tiempo pasó, y tras un intento fallido de conocerse en persona, la mujer le confesó que su verdadero nombre era Tatiana y que, en realidad, tenía 15 años de edad. Inmediatamente después, un hombre, que se presentó como el padre de la menor, le exigió dinero para pagar el tratamiento de la joven que, según él, padecía de Leucemia.

Le exigieron ocho millones de pesos y le dijeron que, en caso de no pagarlos, las fotos que le había enviado a Tatiana serían publicadas en internet. Ante los constantes hostigamientos, contó el coronel, accedió a pagar aquella cifra de dinero con la prima que recibió para navidad. Aunque pensó que todo terminaría ahí, tan solo semanas después le volvieron a pedir la misma suma de dinero. En su momento, les dijo que no contaba con ese dinero, a lo que ellos le contestaron que accediera a los ahorros que tenía con el Ejército.

“Ellos sabían que yo tenía un ahorro en la Caja de Honor, que es un ahorro en el Ejército, justamente por el monto que me estaban pidiendo. Y como solo se puede usar ese dinero para vivienda, me enviaron unas escrituras para que yo pudiera solicitar el retiro”, comentó en su conversación con el diario El Tiempo.

“Cuando les dije que ya no tenía más recursos, pasaron papeles a mi nombre en una cooperativa para que me otorgaran un préstamo por 6 millones de pesos. Y gestionaron otro más por 50 millones de pesos más. Mi papá empezó a notar que me estaba alejando, que estaba callado y aislado. Se puso a averiguar y alcanzó a frenar el desembolso de 50 millones. Ahí le conté todo”, añadió. Contó, además, que lo amenazaban con compartir sus fotos en grupos de WhatsApp de miembros del Ejército.

Los hostigamientos finalmente se hicieron realidad, y sus fotos terminaron siendo publicadas. Cuando pensó que todo había finalizado, en el año 2014, cuando se encontraba haciendo el curso para ascender a capitán, fue contactado nuevamente, esta vez, bajo razones todavía más intrusivas. Bajo la idea de no dañar su proceso de avance en esa fuerza, lo obligaron a casarse con una mujer que ni siquiera conocía. Llegó hasta una notaría en Puerto Berrío, lugar al que la novia no llegó pero al que sí arribó una abogada en representación de ella. Todo esto era con el fin de que la novia, por ley, accediera al subsidio familiar que le correspondería al ser esposa del militar.

La abogada llegó al recinto con un poder dispuesto para ser firmado por él y el registro civil de un niño. Luego de la improvisada ceremonia, al hombre le llegó la notificación de una demanda por los alimentos del menor. Cuando hizo el trámite para anular el registro civil, las fotos íntimas que le había compartido a Tatiana volvieron a circular. Así mismo, ataques en su contra que lo acusaban de ‘violador de niños’ y ‘mal padre’. También lo acusaron de revelar información reservada de seguridad nacional.

El caso, para el momento, está asignado a la Fiscalía 24 élite del Gaula, esta entidad busca saber si él es la única víctima o si hay más militares siendo atacados por aquellos delincuentes. El coronel tuvo que someterse a terapia psicológica.

 


Compartir