El Retiro de la Reforma Tributaria por parte del presidente Iván Duque y la salida del ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla y del viceministro del mismo ramo, no ha surtido el efecto de bajarle la tensión a las manifestaciones que diversos sectores sociales mantienen en contra del gobierno desde hace ya una semana.
Normal que así sea, pues el ejecutivo tomó la decisión de retirar el cuestionado proyecto por la presión de los indignados y porque no tenía la mayoría en el Congreso. No obstante, se aseguró de militarizar las calles con el objeto de promover un diálogo político con los partidos aliados y presentar de nuevo la Reforma Tributaria modificada.
Y mientras ganaba tiempo en estos nuevos asuntos y en aprobar una reforma a la Ley 100 que la vuelve aún más lesiva para la población, la Policía Nacional ésta vez acompañada de militares y civiles armados asesina a pacíficos manifestantes en diferentes ciudades.
Frente a estos dolorosos hechos, la Defensoría del Pueblo y la Procuraduría General de la Nación, cómplice de los intereses y objetivos del gobierno, no dan cuenta de cuántos muertos se han producido en esta ola de terror policial que el presidente ha desplegado contra la población civil. En este contexto, las calles de ciudades como Cali, Buenaventura, Bogotá, Pereira, Pasto, Bucaramanga y Medellín, entre otras, se han convertido en teatro de operaciones del terrorismo de Estado que el gobierno de Iván Duque ejerce contra la población. Al día de hoy la situación en materia de violaciones a los derechos humanos, según la ONG Temblores, es la siguiente: 31 asesinatos; 1443 casos de violencia policial; 216 de maltrato físico; 10 casos de violencia sexual.
En las imágenes que hacen circular ciberperiodistas y no los grandes medios de información como Caracol, RCN y otros, que se suman a la estrategia del gobierno de descalificar la justa protesta y hacerlas pasar como acciones de vándalos, hemos podido ver como la Policía Nacional dispara, asesina y tortura a manifestantes en las calles. Todo parece indicar que la Policía Nacional está acatando «la orden» del expresidente Álvaro Uribe Vélez de que la policía y los soldados actuarán contra la población civil. Y mientras esta orgía de sangre y sufrimiento se produce, el mando unificado de las Fuerzas Militares manifiesta acompañar al gobierno en su cruzada de agredir y violentar a los indignados.
Por todo lo anterior, Fuerza Ciudadana condena la violencia sistemática de la Policía Nacional y la masiva violación de los derechos humanos en contra de los/as manifestantes. Por estos actos responsabilizamos al presidente Iván Duque como Comandante en Jefe de las Fuerzas Militares y a la cadena de mando.
De la misma manera, nos solidarizamos de nuevos con las víctimas y sus familiares, y le exigimos al gobierno nacional que promueva la creación de una comisión de alto nivel independiente que estudie y depure las responsabilidades frente a esta masiva violación a los derechos humanos.
Fuerza Ciudadana le exige al Gobierno Nacional retirar a los militares de las calles y, de igual modo, que cesen las masacres que se siguen produciendo en diferentes puntos del país y que ya registran 37 y suman 140 personas asesinadas desde el 1 de enero de 2021 hasta hoy
Finalmente, Fuerza Ciudadana apoya al gobernador Carlos Caicedo en la decisión de no pedir la asistencia militar y por defender el derecho a la protesta como un derecho fundamental. También, rechazamos cualquier intento de declarar el Estado de conmoción interior como lo está solicitando el Centro Democrático porque es alterar el orden constitucional para que el Ejecutivo imponga por vía de decretos lo que no puede hacer por la vía del diálogo y el consenso.
Que pare el terror oficial en las calles contra manifestantes y que cesen las masacres ya. Viva la vida, viva el derecho a la protesta social.