Ha trascendido hoy, según Diego Molano Aponte, Ministro de Defensa, que las Fuerzas Armadas mediante un bombardeo asesinaron el 2 de marzo a 14 pretendidos miembros de la disidencia de la FARC en la vereda de Buenos Aires, municipio de Calamar, departamento del Guaviare. Tras el anuncio se ha conocido, de inmediato, que no eran insurgentes bajo el mando de Gentil Duarte sino 14 menores de edad. Así, no es la primera vez que el Ejército colombiano pretende pasar como una exitosa operación militar lo que en clara lógica es un crimen Estado y de guerra.
Este criminal acto define y caracteriza la política de seguridad del gobierno de Iván Duque Márquez, la cual viola sistemáticamente los derechos de la infancia contenidos en la Convención de Viena de 1989, la cual hace parte del bloque de constitucionalidad. Este hecho, de igual modo, es una violación al artículo Cuarto del Protocolo II de Ginebra del Derecho Internacional Humanitario y al ordenamiento jurídico colombiano que establece que los menores son sujetos de especial protección que deben estar por fuera de las contiendas militares.
La agresión criminal del Estado colombiano contra los 14 niños/as se vuelve más repudiable y condenable aún como quiera en hora de la mañana el ministro Molano Aponte, quien fuera director del Instituto Colombino de Bienestar Familiar -ICBF-, entidad encargada de la protección y la promoción de los derechos de los niños, calificó en una entrevista a los menores asesinados como “máquinas de guerra”.
Ante estos execrables hechos protagonizados por la Fuerzas Armadas bajo el mando de Iván Duque y el ministro de la defensa Molano Aponte, Fuerza Ciudadana repudia el criminal acto y expresa su solidaridad con los padres de los niños/as asesinados/as. Del mismo modo, nuestra organización rechaza y condena el reclutamiento de menores por los actores armados ilegales, y también la ausencia del Estado que debe ser garante del bienestar social y la dignidad para las comunidades campesinas y urbanas de Colombia.
Este nuevo falso positivos se suma a los 6402 casos que ya conocemos y que se dieron mayoritariamente bajo los gobiernos de Álvaro Uribe Vélez y su criminal política de Seguridad Democrática. Este hecho nos recuerda que en septiembre de 2019, en iguales circunstancias, fueron asesinados 8 niños en un bombardeo en el departamento del Caquetá, acto que el entonces Ministro de Defensa, Guillermo Botero, justificó en nombre de la defensa de la Patria.
Frente a estos hechos, Fuerza Ciudadana hace un llamado a la comunidad internacional y a los organismos defensores de derechos humanos para que se pronuncien y hagan un seguimiento a este deplorable suceso, y a otros que hacen parte de la masiva y sistemática violación a los mismos en Colombia.