En el día de ayer según el corrupto abogado Julián Quintana Torres, enemigo acérrimo del gobernador Carlos Eduardo Caicedo Omar y de Fuerza Ciudadana, dijo que supuestamente Miguel Adán Rojas Mendoza rindió testimonio ante la Fiscalía 170 Especializada en Derechos Humanos del Magdalena, una vez más, en relación con los hechos en los cuales estructuras paramilitares al mando de Hernán Giraldo Serna y Jorge 40, respectivamente, acabaron con la vida de Hugo Elías Maduro Rodríguez (26 de mayo de 2000), Julio Alberto Otero Muñoz (14 de mayo de 2001) y Roque Alfonso Morelli Zárate (5 de septiembre de 2002), todos ellos integrantes de la comunidad educativa de la Universidad del Magdalena, sucesos luctuosos que se presentaron cuando el hoy gobernador Carlos Eduardo Caicedo Omar se desempeñó como rector de esa alma mater. En las declaraciones dadas por Rojas Mendoza, según Quintana Torres, se señala que Caicedo Omar fue el determinador de estos execrables hechos, denuncia que rechazamos por calumniosa y que busca congraciarse con la política de acoso que ejercen los clanes del Magdalena en contra de la primera autoridad del departamento. Ante estos infundios manifestamos lo siguiente:
PRIMERO. Condenamos de modo enérgico una vez más los crímenes cometidos por las estructuras criminales de Hernán Giraldo Serna y Jorge 40 en contra Hugo Elías Maduro Rodríguez, Julio Alberto Otero Muñoz y Roque Alfonso Morelli Zárate, al tiempo que nos solidarizamos con cada uno de sus familiares y amigos ante el dolor que dichas pérdidas les ha causado.
SEGUNDO. Ante la supuesta declaración de Miguel Adán Rojas, que parece ser más una nueva infamia y calumnia de Julián Quintana contra el gobernador Caicedo Omar, hay que decir que él ha declarado hasta en cinco ocasiones ante Justicia y Paz de Barranquilla que Álvaro Cotes, el padre de Luis Miguel Cotes, alias El Mello, le había sobornado con una suma de 100 millones de pesos para que incriminara al hoy gobernador Carlos Caicedo en los homicidios de Hugo Elías Maduro Rodríguez, Julio Alberto Otero Muñoz y Roque Alfonso Morelli Zárate. Dicho esto, causa extrañeza que después de tanto pregonar el ser sobornado y amenazado por el patriarca del clan de los Cotes, hoy salga a decir que el determinador de estos condenables hechos sea el actual gobernador del Magdalena. No dudamos en señalar que esto tiene todas las características de una gran mentira urdida por el corrupto abogado de las víctimas, Julián Quintana Torres, pues así lo había insinuado cuando dijo que sobre el particular pronto se conocerían nuevos hechos. Hoy todo parecer indicar, según nuestras fuentes, que el nefasto Quintana estaría detrás de esta infame y sucia operación en contra del gobierno del cambio.
TERCERO. Si en la versión que se llevó a cabo en la Sala de Justicia y Paz de la ciudad de Barranquilla en los días 4, 6, 8 y 9 de junio de 2009, los hermanos José Gregorio y Miguel Adán Rojas Mendoza señalaron que los homicidios de Roque Alfonso Morelli Zárate y Julio Alberto Otero Muñoz lo habían autorizado Miguel Adán Rojas Mendoza bajo las órdenes de Jorge 40, y el de Hugo Elías Maduro Rodríguez, Giovanny Ordóñez, alias ‘Monoleche’, según dijo Hernán Giraldo ¿Cómo se dice entonces hoy que el determinador de estos crímenes fue el gobernador del Magdalena Carlos Caicedo como dice Quintana Torres que dijo Miguel Adán Rojas Mendoza? Esto resulta menos creíble aún toda vez que en estas mismas audiencias los hermanos Rojas Mendoza habían manifestado que el gobernador hacia parte de la lista de las personas que habían sido declaradas como objetivo militar por parte de los paramilitares de Hernán Giraldo Serna y Jorge 40, y que en tal sentido era inocente y víctima de un complot en su contra.
Ya antes, el 20 de noviembre de 2007, es decir, cinco meses antes de su extradición, Hernán Giraldo Serna había señalado que él no conocía al hoy gobernador Carlos Caicedo, pero de lo que sí podía dar crédito era que estaba considerado como un objetivo militar de su organización. Y como si esto no bastara, en la sentencia en donde se condena a los hermanos Rojas Mendoza se señala que el compañero Carlos Caicedo no tuvo nada que ver con los hechos en que los paramilitares decidieron quitarle la vida a Hugo Elías Maduro Rodríguez, Julio Alberto Otero Muñoz y Roque Alfonso Morelli Zárate, y que por el contrario él también fue víctima del actuar criminal de esos grupos que ultimaron a sus compañeros de universidad.
CUARTO. Sobre este mismo aspecto José del Carmen Gélvez Albarraicín, alias ‘El Canoso’, otro reconocido jefe paramilitar, también se ha pronunciado. Así, en entrevista concedida a Noticias Uno el día 17 de diciembre de 2017, manifestó que: “los homicidios que se cometieron en la Universidad de Magdalena por parte de nuestra organización dicen que es Caicedo pero eso no fue así. ¿Qué se montó, dice? Que se matara a todos esos muchachos y por último no matar a Caicedo para echarle la culpa de los muertos. Y detrás de la estrategia para vincular a Caicedo está Álvaro Cotes. [Además, estaban también], Un grupo de periodistas de Santa Marta, dueños de canales de televisión y emisoras, un grupo de empresarios, unos miembros de la fuerza pública y nosotros de la organización a AUC. Y ahí está Álvaro [Cotes], claro, que ése amenaza a uno que lo va a matar”. (Ver Noticia Uno, edición 17 de diciembre de 2017)
QUINTO. La persecución desatada a título de cruzada por el abogado Julián Quintana Torres en nombre de los corruptos y violentos clanes políticos del Magdalena persiguen con esta estrategia de acoso judicial varios objetivos: a) deteriorar la imagen, alta favorabilidad y buen nombre del gobernador, b) restarle posibilidades políticas a él y a nuestro movimiento Fuerza Ciudadana de cara a futuros comicios electorales, c) eliminación jurídica del escenario político y d) ganar en los estrados judiciales lo que los clanes han perdido en las urnas.
SEXTO. Que esta persecución que tiene como cabeza visible a Julián Quintana Torres, a Álvaro Cotes, Luis Miguel Cotes, otros miembros de otros clanes e importantes medios de comunicación del Magdalena, se produce en dentro de una práctica política de secuestro y concentración del poder local y regional que se ha cimentado en los pactos que las castas del departamento han establecido con todo tipo de actores criminales: primero con los grupos de contrabandistas, después con marimberos, luego con narcotraficantes y por último con los grupos de narco-paramilitares. Estos hace que en el departamento del Magdalena tengamos la triste y criminal experiencia del pacto de Pivijay, Chivolo y el Difícil.
SÉPTIMO. Como Fuerza Ciudadana condenamos el proceder avieso, injurioso y calumnioso del corrupto abogado de las víctimas Julián Quintana Torres, a la vez que expresamos toda nuestra solidaridad y apoyo incondicional al compañero Carlos Caicedo, gobernador del Magdalena, que sabemos ha sido siempre un defensor del derecho a la vida en todas sus manifestaciones y formas, y que hoy reafirma esta convicción con la propuesta del Magdalena Renace.