La Secretaría del Interior de la Gobernación del Atlántico certificó como conciliadores y mediadores de paz a 110 voluntarios de los 22 municipios del departamento, que prestarán sus servicios, de manera gratuita, para promover la justicia, la convivencia y la solución de conflictos en sus comunidades.
Para este proceso de formación, con intensidad de 120 horas, se postularon 260 personas. Luego de aplicar varios filtros de evaluación, el Ministerio de Justicia y del Derecho entregó el correspondiente aval para los conciliadores de equidad que recibieron grado durante ceremonia realizada en el Museo Atlántico.
Estos líderes serán nombrados como conciliadores de equidad con el apoyo de las autoridades judiciales de los 22 municipios, el Consejo seccional de la Judicatura y el Tribunal Superior de Barranquilla.
El secretario del Interior, Guillermo Polo Carbonell, manifestó que este proyecto es el resultado de las líneas de acción establecidas en el plan de desarrollo Atlántico Líder 2016-2019, orientadas a fortalecer los servicios de justicia cercana al ciudadano como las comisarías de familia y las unidades de mediación.
«El propósito de esta iniciativa es robustecer los mecanismos alternativos en materia de justicia para lograr, desde un ejercicio de participación ciudadana, mayor cohesión social, mejorar los niveles de convivencia, bajar los niveles de agresividad en las comunidades y descongestionar los despachos judiciales de los casos querellables y desistibles», dijo Polo Carbonell.
Expresó su satisfacción por el logro de este trabajo con los conciliadores y mediadores de paz, que se convierten en 110 voluntarios de justicia y convivencia para el Atlántico.
«El próximo año esperamos aumentar el número de conciliadores y el número de conciliaciones a través de este proceso para fortalecer la política de resolución pacífica de conflictos».
Como parte del proceso de formación, se realizaron 22 jornadas gratuitas de conciliación en los diferentes municipios del departamento, en las que se atendieron 325 casos, de los cuales, 82 resultaron en acuerdos y 42 no lograron arreglos y 84 de los casos fueron de asesoría.
Los acuerdos que se alcanzan en las jornadas de conciliación representan una reducción significativa de la violencia en el territorio y de los costos del sistema judicial.
La fase operativa de este proyecto estuvo a cargo de la Fundación Liborio Mejía con el apoyo del Consejo Seccional de la Judicatura, el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Barranquilla, las alcaldías y concejos municipales, y las organizaciones comunitarias.
El paso a seguir, por parte de los conciliadores y mediadores de paz, es continuar con la gestión ante las administraciones municipales para que se adopten las políticas públicas para reducir la violencia, prevenir el conflicto y fortalecer el acceso a la justicia mediante mecanismos alternativos de conciliación.