El mandatario de los magdalenenses trinó en su cuenta personal de Twitter con nombre propios que varios congresistas y clanes políticos se oponen nuevamente al progreso de este departamento.
El gobernador Carlos Caicedo fue claro y contundente en sus comentarios al referirse puntualmente al parlamentario, Eduardo Pulgar, de quien aseguró, tiene alianzas con la vieja clase política de esta región, con quienes se “repartieron el estado como botín, la salud de los magdalenenses, de allí la quiebra y el precario estado del Sistema”.
De igual forma comentó, textualmente, que “el senador Pulgar aprovechándose de su credencial, de su presencia en la comisión séptima, de su amistad con Álvaro Uribe, de su estrecha relación con el supersalud Fabio Arístizabal y de su acuerdo con el clan Cotes y los Char, se dedicó a instigar intervenciones en provecho propio junto con el senador Honorio Henríquez, tal como lo hicieron en Santa Marta con la ESE Alejandro Prospero Reverend y ahora con el Hospital Universitario JMB”
Durante el hilo en sus publicaciones, también manifestó, que “Pulgar junto a Honorio Henríquez, Hernando Guida, Franklin Lozano y otros representantes de las élites políticas del Magdalena, lideran una coalición en la Asamblea que de fondo lo que pretende es obstaculizar al Gobierno del Cambio, buscando revivir al viejo y fallido esquema de gobernabilidad que representaron los Cotes durante 8 años”.
Por su parte, de acuerdo a la denuncia pública del gobernador, quedó claro una vez más que la salud de los magdalenenses no les interesa ni porque el país afronta la pandemia por el Covid-19. Todo esto, quedó evidenciado en la respuesta emitida por Felipe Negrete Mosquera, agente Especial Liquidador de Saludcoop EPS, en la que negaron nuevamente ceder las instalaciones de la clínica y, por el contrario, se la ofrecieron en venta.
“Ante la solicitud que le hiciera a el agente liquidador de Salucoop Felipe Negrete, para que nos entregaran la clínica de Santa Marta e instalar 155 UCIS, de manera indolente y desconectada de la realidad de la pandemia y la alerta roja declarada por la falta de UCI, el liquidador del gobierno nacional nos la ofrece, pero en venta, por $36 mil millones, un edificio abandonado y sin equipos con que quieren hacer negocios. Este es para ellos, el precio de la salud de los magdalenenses”, denunció Carlos Caicedo.
De la misma forma, dijo, que “lo que se dice a viva voz es que esta es una nueva jugada de Eduardo Pulgar y Honorio Henríquez, como lo fue el montaje en mi contra de los recientes procesos de la presunta extinción de bienes por la Fiscalía. Pretenden boicotear el gobierno progresista y llevarse por delante a los magdalenenses, en el momento que más necesitamos cohesión y trabajo coordinado”.