Con el objetivo de garantizar la estabilidad en la región fronteriza entre Colombia y Venezuela, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, y el canciller Luis Gilberto Murillo desarrollaron una agenda de reuniones intensiva en Cúcuta durante dos días. Esta iniciativa responde a la decisión de las autoridades venezolanas de cerrar temporalmente las fronteras tras la posesión de Nicolás Maduro en su tercer mandato presidencial.El canciller Murillo destacó el compromiso del Gobierno colombiano al trasladar temporalmente el despacho de la Cancillería a Cúcuta:
«Por instrucciones del señor presidente Gustavo Petro, monitoreamos de cerca la situación para asegurar la estabilidad en la región», afirmó. Durante la jornada, se llevó a cabo la sesión del Consejo de Gobierno Fronterizo con la participación de Migración Colombia, la Policía Nacional, las Fuerzas Armadas y organismos internacionales. Además, se estableció un Puesto de Mando Unificado para coordinar las acciones locales y nacionales en la zona.
El ministro Cristo subrayó la importancia de proteger la economía de las comunidades fronterizas sin legitimar prácticas no democráticas:
«Estamos trabajando de la mano con gremios y sociedad civil para construir soluciones frente a los desafíos de la región.»
Impacto en el comercio y reacciones locales
El cierre de la frontera ha generado preocupación en los sectores empresariales. John Jairo Fonseca Torres, presidente del Comité Intergremial de Norte de Santander, señaló los efectos negativos para la economía local:
«El cierre es perjudicial para el comercio, retrasa la cadena productiva e impacta la parte financiera de las empresas, afectando el pago de empleados y la operatividad.»
Por su parte, Sandra Inés Guzmán Lizarazo, presidenta de Fitac, capítulo Cúcuta, elogió las acciones del Gobierno y reiteró la importancia de mantener abierta la frontera:
«La frontera nunca debe cerrarse, somos países vecinos que nos necesitamos para avanzar en el desarrollo del comercio internacional.» El gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, reafirmó el respaldo del Gobierno nacional hacia la región: «Es fundamental que la frontera permanezca abierta, ya que impulsa la dinámica comercial y el desarrollo de toda la región.»
Un compromiso con la estabilidad
El Gobierno nacional reafirmó su voluntad de defender los intereses económicos, sociales y de seguridad de los habitantes en la zona fronteriza, destacando la importancia de mantener la tranquilidad y la cooperación binacional. Este esfuerzo conjunto busca enfrentar los desafíos que plantea el cierre de la frontera, priorizando el bienestar de las comunidades afectadas y el fortalecimiento de los lazos entre Colombia y Venezuela.
