Me mandaron un meme en donde sustentan, de una manera acertada, que hay dos clases de uribistas, unos: los ricos, es decir, los terratenientes, empresarios, ganaderos y contratistas, estos hacen lo indecible para salvaguardar sus intereses y los privilegios que obtuvieron durante los ocho años de mandato del Mesías, y tienen razón, fueron los directos beneficiarios de su política, por eso hoy los terratenientes le dicen al campesino que deben votar por Uribe (Duque) y los empresarios, ganaderos y contratistas, también.
Los otros, quizás más uribistas que los anteriores, viven del día a día, son de estrato uno, dos, tres y quizás algunos del cuatro, aunque damnificados por excelencia de su política, son felices al ver que los primeros ya pueden ir a sus fincas sin contratiempos, transitar en sus lujosos carros por las carreteras del país, ellos son de los que dicen: “fíjense, anteriormente no podíamos transitar por las carreteras porque nos secuestraban, ya hoy lo podemos hacer, gracias a Uribe”. Estos uribistas viven orgullosos de que los primeros puedan gozar de esos privilegios.
Lo que le quitaron los primeros a los últimos, empobreció su hogar, porque les redujo su ingreso económico, sin embargo, eso no es motivo de escándalo, de desesperación, ni de preocupación, porque los terratenientes, empresarios, ganaderos y contratistas son felices con eso que les despojaron ¿Se imaginan el recorte presupuestal que le hicieron a aquellos trabajadores que laboran en los almacenes de cadenas, a los vigilantes, con la eliminación del recargo nocturno? Muchos de ellos son uribistas, pero son felices, porque el dinero que le quitaron les sirvió a los otros uribistas para acrecentar su riqueza. ¿Vale la pena el sacrificio, cierto? Todo por la causa, la causa uribista.
La eliminación de las horas extras, el recargo nocturno, los dominicales, los festivos, la retroactividad de las cesantías, la estabilidad laboral, la mesada 14 a los pensionados, todo lo anterior, empobreció a la mayoría de las familias colombianas y enriqueció más a los terratenientes, empresarios, ganaderos y contratistas, es decir, a los ricos de este país; pero para estos uribistas es un sacrificio que vale la pena hacer, porque los ricos son mucho más felices con el dinero que ellos dejaron de devengar.
Siendo congresista, el “Mesías” nos impuso la LEY 50 DEL 90, que acabó con la estabilidad laboral y la retroactividad de las cesantías; muchos de los jóvenes que hoy son uribistas fueron educados por sus padres con los privilegios que el Mesías nos quitó; también nos impuso la LEY 100 de 1993, convirtió La Salud en unos de los negocios más rentables de colombia; gracias a esta ley, se han enriquecido muchos empresarios de la salud, cuadras enteras han comprado con nuestro dinero, pero cuando nos acercamos a sus clínicas a solicitar los servicios, son negados, generalmente el paciente se muere por falta de atención médica.
El Congreso de la República, después de varios debates, aprobó la reducción de la cotización en salud que les hacen a los pensionados en Colombia, quieren llevarla del 12% al 4% ¿Saben ustedes quien impuso el 12% de descuento de la respectiva mesada pensional? Nada más y nada menos que el “Mesías”, mediante el Decreto 1250 del 27 de Noviembre de 2008, siendo Presidente del Senado Hernán Francisco Andrade Serrano; Secretario del Senado, el ilustre Cordobés Emilio Otero Dajud; Presidente de la Cámara, Germán Varón Cotrino del grupo de Vargas Lleras; Secretario de la Cámara de Representantes, Jesús Alfonso Rodríguez Camargo; Ministro de Hacienda y Crédito Público, Óscar Iván Zuluaga y Ministro de Protección Social, Diego Palacio Betancourt.
El Mesías, no contento con la imposición de la Ley 50 del 90, la ley 100 de 1993 lo cual hizo cuando fue Congresista; apenas llegó a la Presidencia de la República: eliminó las horas extras, el recargo nocturno, los dominicales, los festivos, la Mesada 14 de los pensionados y les elevó las cotizaciones al 12% en salud.
Para los uribistas de estrato uno, dos y tres de este país, vale la pena que les hayan quitado estos privilegios, con tal que los ricos puedan ir a sus fincas y andar por todo el país en sus lujosos carros sin ningún contratiempo; para estos uribistas si los ricos, terratenientes, empresarios, ganaderos y contratistas, son felices, ellos también lo son, así no tengan siquiera un plato de comida para darle a sus hijos. ¿Cómo la ven?