Hipódromo San Francisco: una carrera accidentada

Compartir

Así derribaron la operación del único hipódromo del país, instalado en Valledupar, y luego de un día para otro le devolvieron el permiso de seguir operando. El propietario calcula los inmensos daños económicos.

Laregional.net Juan Paulo Ovalle Arzuaga mira con nostalgia el hipódromo en el que quiso hacer realidad uno de los sueños de su padre Efraín, asesinado en el año 2012. “Mi padre desde niño lo vi corriendo caballos, es un sueño de nosotros y en La Paz eso siempre ha sido costumbre”, dice Juan mientras empieza a contar la historia de cómo derribaron, jurídicamente, el Hipódromo San Francisco, el único en Colombia.

El Hipódromo San Francisco S.A.S logró hacerse realidad a través de la Resolución número 2015 02 1284. La Gobernación del Cesar, luego de licitación, asignó el contrato de 10 años a la empresa que Juan Ovalle Arzuaga creó y que se estableció a kilómetros de Valledupar, jurisdicción de La Paz.

Los políticos de la época, entre ellos el entonces gobernador, Luis Alberto Monsalvo Gnecco, le dieron su respaldo al Hipódromo. Coljuegos anunció su apertura como el “renacer de la hípica en Colombia” y las carreras comenzaron pero no tardó mucho en tener complicaciones.

“Yo hice negocio al final con una empresa mexicana que se llama Grupo Caliente que es la más grande que tiene Suramérica en apuestas, ni siquiera las empresas de Estados Unidos son más grandes que esa. Yo fui México  capacité a los ingenieros en México, ellos importaron equipos, antenas, ellos tenían que hacer una reinversión de unos 3 millones de dólares. Cuando yo tengo todo eso y estoy en periodo de prueba,, mis seis meses de prueba, traemos antenas, y ellos (Gobierno departamental) me entregan mi acta de inicio, montamos unos 10 locales en Colombia, hicimos apuestas de prueba, cuando yo paso eso a la Gobernación me dicen que yo no he cumplido con el contrato”, expresó Ovalle.

Una comunicación de la Secretaría Técnica del Consejo Nacional de Juegos de Suerte y Azar, CNJSA, de agosto de 2017, indica que “se ha evidenciado la realización de reuniones en el Hipódromo San Francisco, en las que presuntamente se han cursado apuestas, como lo demuestran algunas de las pruebas documentales obtenidas, aun cuando no se cuenta con el cumplimiento de todas las obligaciones…para dar por terminada la etapa pre operativa…”.

De ese informe, y además la alusión a una denuncia desde Envigado por el no pago de unas apuestas, surgieron los motivos para que el supervisor del contrato del Hipódromo San Francisco, le Oficina de Rentas Departamental, decidiera la liquidación unilateral de la licencia.

“Esa es la información que manda el CNJSA, que es quien pone la queja acá. Cuando el CNJSA le escribe al departamento el departamento tiene que responder automáticamente y determinar qué está pasando. Pero lo cierto es que hoy el departamento del Cesar no ha mandado a operar a ninguno porque hasta la fecha no se han cumplido los requisitos”, aseguró Aristóbulo Cortes, jefe de Rentas Departamental.

Aunque no ocurrió de un día para otro, así fue el inicio del acabose del único hipódromo en Colombia, que según Rentas y el mismo Ovalle Arzuaga daría miles de millones en impuestos para la salud. Coljuegos en un comunicado oficial aseguró que serían aproximadamente $3.000 millones en recursos para hospitales y el sistema de salud subsidiado.

Laregional.net, en dialogo con Ovalle Arzuaga conoció documentos en donde se evidencia el contrato del Hipódromo San Francisco con el Grupo Caliente de México en donde se establece la alianza jurídica para la operación, tecnología y capacitación necesaria para que el proyecto se pusiera en marcha desde La Paz, Cesar, conectada digitalmente con una decena de países, tal y como funcionan las apuestas en línea de otros deportes y juegos de suerte y azar.

Pero eso también se cayó y le generó una multa, que según Ovalle Arzuaga asciende a un millón  de dólares y debe resolverse en despachos judiciales de México. Ante lo ocurrido por orden del Gobierno del Cesar, es decir, la liquidación del contrato del Hipódromo mediante Resolución número 005129 del 15 de noviembre.

“Nosotros tenemos un proceso conforme a la ley, creemos en la administración departamental que hemos actuado conforme a la ley, a los lineamientos que nos establecen y tenemos todo un proceso con toda la documentación”, agregó el jefe de Rentas, Aristóbulo Cortes.

De ahí la razón que actualmente el Hipódromo San Francisco, que se lanzó con gran alboroto y se celebró desde Bogotá, esté pudriéndose en el óxido y oculto entre la maleza. La pista, las graderías, ‘la partida’, los escenarios lúdicos y zonas comunes se deterioran por el inclemente sol del Cesar y las lluvias. Ahí, según los propietarios, se invirtieron cerca de $3.000 millones.

“Nunca me notificaron para la audiencia a la que citaron. Esa audiencia se hizo sin mí y no pude defenderme”, manifestó Juan Ovalle al referirse a la audiencia del 15d e noviembre de 2017 en la que se resolvió la liquidación unilateral del contrato.

 Pero al final, la Gobernación del Cesar, a través de la Oficina Jurídica, resolvió revocar al acto administrativo con el que liquidó el contrato sin una discusión oficial con Ovalle Arzuaga.

El documento es la Resolución número 003136  revocar artículo 4 del acto administrativo 005129 del 15 de noviembre de 2017, “en el sentido de dejar sin efecto la orden de proceder a la liquidación del Contrato de Concesión No. 2015 – 02 – 1284. “Pero ya el daño está hecho”, concluye Juan Ovalle, al verse acosado por las multas, los incumplimientos en los que incurrió luego de la cancelación del contrato y ahora al verse abocado a restaurar su proyecto.

“Yo pienso que lo importante es cómo hoy está. Hoy hay un convenio que está vivo, que está en una etapa pre operativo. A mí me parece que lo justo es que venga el interesado, revisemos y a ver como enderezamos el camino porque él tiene una inversión allí”, finalizó Aristóbulo Cortes.

¿Qué sigue en este proceso? Ovalle Arzuaga asegura que son mayúsculas las pérdidas y que lo invertido debe recuperarse, por lo que no descarta emprender acciones legales con la firma de abogados de Barranquilla que lo viene asesorando.

Por sugerencia de los abogados de Juan Carlos Ovalle en los próximos  días se estaría presentando una demanda ante el contencioso administrativo, los perjuicios según la empresa contratada por el Hipódromo San Francisco, el daño emergente y el lucro cesante, podría ser superior a 100.000 millones de pesos.


Compartir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *